Bruselas y el BCE critican el retraso de España en reformas como las políticas activas de empleo

Insisten en que reducir las cotizaciones y subir el IVA ayudaría a crear puestos de trabajo

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La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han criticado este miércoles el retraso del Gobierno español en algunas reformas, como la de las políticas activas de empleo y la modernización de los servicios públicos de empleo, así como en la ley de liberalización de los servicios profesionales o la puesta en marcha de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

En su primer informe de vigilancia tras el fin del rescate bancario el pasado mes de enero, Bruselas y el BCE elogian los progresos de España en la corrección de sus desequilibrios económicos, lo que ha permitido volver al crecimiento y a empezar a crear empleo. Pero avisan de que "los todavía elevados niveles de deuda pública y privada y de deuda externa continúan planteando riesgos para el crecimiento sostenido y la estabilidad financiera".

Continuar con los ajustes

"España tendrá que continuar en la senda del ajuste económico durante bastante tiempo para liberarse de las cargas de los desequilibrios existentes y reducir el paro desde los actuales niveles alarmantes", apuntan las dos instituciones de la UE. De hecho, consideran que España cumplirá sin problemas este año el objetivo de déficit del 5,8% -el Gobierno espera bajar incluso hasta el 5,5%-, pero avisan de que "alcanzar los objetivos de déficit del 2015 (4,2%) y el 2016 (2,8%) todavía exigirá considerables esfuerzos adicionales discrecionales".

El informe, de una treintena de páginas, ha sido elaborado por los inspectores que visitaron Madrid entre el 24 y el 28 de marzo y el 3 de abril. Su conclusión es que los riesgos de que España no devuelva el rescate de 41.300 millones de euros para la banca son "muy bajos en estos momentos".

Reabsorber los parados

"Reabsorber el elevado número de parados exige aplicar plenamente, vigilar de cerca y, cuando sea necesario, reforzar la agenda de reformas estructurales", subrayan los inspectores. Así, Bruselas y el BCE lamentan que "la modernización de los servicios de empleo público continúa retrasándose". "Además, todavía hay margen para mejorar el vínculo entre la educación y las políticas de mercado laboral", prosigue el informe. "Las reformas en marcha de las políticas activas de empleo todavía deben completarse y dar frutos. El paro de larga duración y los desajustes en las cualificaciones complican el reto de reducir el paro de forma sustancial a medio plazo", indica.