LOS MERCADOS El Ibex

El bono baja, la bolsa sube

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Día de ejercicio clásico, casi de parvulario para quienes se inician en el proceloso mundo del tráfico de operaciones bursátiles en jornadas de baja circulación de dinero porque el principal emisor y negociador, la poderosa bolsa de Nueva York, andaba ayer zampándose el tradicional pavo de dimensiones de película. Sin este referente, los operadores europeos pudieron consolarse con la especulación menor de conocer cuál iba a ser la relación de sus carteras de renta variable con las decisiones del sumo hacedor en la renta fija, el Banco Central Europeo. Pero esta vez el nombre más pronunciado no ha sido Draghi sino el de  Vítor Manuel Ribeiro Constâncio, el vicepresidente del BCE. Portugués, exdirigente socialista en su país, muy competente y respetado y que anteayer se atrevió a hacer lo más anhelado por los operadores del mercado que siempre miran de reojo a la autoridad de Fráncfort. Dio Constâncio pistas de que el BCE se dispone a comprar de nuevo emisiones de empresas y países como fórmula ya tradicional -desde el inicio de la Gran Recesión en el 2008- de inyectar dinero en los mercados. Lo novedoso, o eso es lo que quieren oír los especuladores, es que en esas compras se puede incluir la deuda soberana de los países del euro. Como esa interpretación se dispuso ayer de una jornada autónoma en Europa, una de cuyas consecuencias fue la reducción del tipo de interés de la deuda española a 10 años al 1,9%. Inaudito y acompañado de un dato más -de consumo solo para mercados sofisticados, no políticos de ocasión- de la caída de la prima de riesgo a 120 puntos básicos.

Con un PIB creciente en el tercer trimestre, el Ibex se acomodó en los  10.727 puntos (+0,76%).