INVERSIÓN

La segunda oportunidad industrial

Black Toro Capital ha invertido más de 200 millones en la recuperación de empresas con viabilidad estratégica pero con dificultades financieras

zentauroepp38977223 ramon betolaza170623185031

zentauroepp38977223 ramon betolaza170623185031 / periodico

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las restricciones financieras que han acompañado a la crisis económica y la cultura de 'la segunda oportunidad' han dado carta de naturaleza a <strong>Black Toro Capital</strong>, una sociedad de capital riesgo impulsada por Carles Tusquets y Ramón Betolaza, Ignacio Foncillas y José Manuel de la Infiesta, que ha apostado por la recuperación de proyectos industriales y comerciales con viabilidad estructural pero que toparon con el estrangulamiento financiero, en algunos casos, o con el desenfoque estratégico en otros. Black Toro ha puesto en marcha dos fondos, el segundo de los cuales, dotado con más de 235 millones de euros, destinado a la recuperación de esas empresas, una práctica más extendida en otros países, pero que igualmente tiene recorrido en España. 

Gracias a las inversiones realizadas, han devuelto al circuito productivo negocios que había quedado fuera de circulación o no contaba con los medios adecuados para impulsar una etapa de crecimiento. "En el 2014 hicimos la primera operación, que fue el rescate de Antibióticos de León, conseguimos rehacer la viabilidad de la compañía y mantener 220 puestos de trabajo", explica Betolaza.

La entrada en el capital de Farga y la compra del grupo balear La Menorquina han sido otras de sus operaciones destacadas. El grupo tenía continuidad, pero "el freno, fue la adquisición en el 2008 de la planta de Unilever de Palau de Plegamans. Y la falta de circulante por parte de los bancos", explica Betolaza. Ahora cuenta con las dos marcas de helados y 62 tiendas Farggi Café. "Existe una gran complementariedad entre Farggi y La Menorquina y estamos viendo cómo desarrollar las redes de distribución y el producto y cómo se puede seguir creciendo". Black Toro ha invertido 40 millones. En los planes de crecimiento se contempla el desarrollo comercial de las dos marcas y la expansión de los Farggi Café. Factura ahora 140 millones y prevé alcanzar en cinco años los 200 millones.

MOTOS ELÉCTRICAS

Torrot Gas Gas son otras de las apuestas. Black Toro ha unificado los dos proyectos industriales. Iván Contreras rescató la marca de bicicletas Torrot para crear una plataforma de movilidad urbana, básicamente bicicletas y 'scooters' eléctricas y necesitaban capital. "Tuvimos la suerte de que Gas Gas estaba en venta", cuenta. Ahora las 'scooters' se hacen en la fábrica de Gas Gas, lo que se combina con la fabricación de las tradicionales motos de trial. En el 2016 consiguieron facturar 16 millones de euros y esperan superar los 40 millones en el 2017, y alcanzar los 80 millones en cinco años, además de devolver el liderazgo a la marca Gas Gas. 

Black Toro invirtió 30 millones para conseguir el 60% del capital. La cifra está dentro de los estándares fijados: una inversión de entre 20 y 50 millones y un horizonte de permanencia de entre cinco y siete años. Luego, el capital se devuelve a los socios fundadores o a un socio industrial, y la rentabilidad conseguida se paga a los inversores.

El proceso no es diferente para Zapatos Marypaz, una firma de Sevilla que Betolaza denomina "el Zara de los zapatos". Los hermanos Aguaded heredaron una zapatería en 1987 y consiguieron convertirla en una cadena con presencia internacional, 460 tiendas y 140 millones de ventas. Se encontraron con dificultades de financiación y acabaron financiándose con los proveedores, de manera que toda la rentabilidad del negocio pasó a estos. El fondo tiene ahora el 60% del capital. "Faltaba la profesionalización financiera para entender el ritmo de crecimiento asumible", explica Betolaza. Se ha producido una reestructuración: son 210 tiendas que facturan 90 millones. "Un tamaño a partir del cual se puede volver a crecer".

Black Toro tiene también el 49,6% de Carburex, una sociedad que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Le ha prestado apoyo para desarrollar su relación con Hyperloop, la firma que desarrolla un tren de alta velocidad que circula dentro de un tubo con resistencia cero y que puede alcanzar los 1.200 kilómetros por hora. Carburex desarrolla la cápsula de pasajeros del tren que se hará en fibra de carbono. "El trayecto entre Madrid y Barcelona se puede reducir a 30 minutos. El coste es más barato que el AVE. Los precios por trayecto pueden estar entre 15 y 50 dólares. Es toda una revolución en el transporte", plantea.