ALIANZA DE DOS INDUSTRIAS

Belleza en los genes

Los sectores de la cosmética y la biotecnología se reúnen por primera vez para explorar vías de colaboración

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Cremas de belleza antienvejecimiento con biomoléculas o con una mejora de las actuales, modelos in vitro para probar productos y tecnologías o para evaluarlas... La interacción entre la industria de la cosmética y la biotecnología ya da frutos, pero puede dar más.

Por eso, se han reunido en el Institut Químic de Sarrià (IQS) en Barcelona unas 60 compañías de ambos sectores de forma conjunta por primera vez para buscar vías de colaboración. En total se han llevao a cabo 250 reuniones de 30 minutos cada una por parte de unos 80 profesionales de ambos ramos, de las que pueden surgir algunas alianzas industriales  de cara al futuro.

Lo cierto es que ya existen casos de éxito en este ámbito, como el de las catalanas Phyture Biotech, creadora de un fotoprotector y fotoreparador a partir del algodón; Prima-Derm, que tiene una línea de cosmética a partir del ADN; o AB-Biotics, que comercializa el primer probiótico (microorganismos cuya ingesta en cantidades adecuadas y en forma sostenida en el tiempo, es beneficiosa para la salud) diseñado contra la caries, la gingivitis y el mal aliento.

Pero el potencial y la complementariedad de ambas industrias da para mucho más. Por ello las patronales de los dos sectores han optado por juntar a las compañías por primera vez en una formato de encuentros concertados previamente para determinar los intereses de cada uno «y aprovechar las fortalezas de dos sectores que ya son potentes y que ya han dado un salto hacia la exportación», explica Carmen Esteban, directora técnica de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). El de la cosmética es un ramo con unas ventas anuales de unos 7.000 millones y exportaciones por unos 3.000 millones, que superan a industrias tan tradicionales como el calzado o el aceite, afirmó.

 «En la mayoría de cosméticos, una parte de sus constituyentes poseen alguna actividad biológica, lo que refuerza el empleo de la biotecnología para producirlos», recordó Isabel García, secretaria general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio). Esa participación de componentes biológicos al producir cosméticos puede ser «porque estos son producidos de forma natural en el metabolismo de organismos vivos, o bien por la especificidad característica de los procesos biotecnológicos, lo que permite obtener la moléculas biológicamente más activas».

Las distintas firmas biotecnológicas participantes presentaron a sus potenciales socios servicios y tecnologías como el uso de microalgas, ingredientes para complementos alimenticios o la fermentación microbiana. Todas son vías para perfeccionar los productos de embellecimiento o combate contra el envejecimiento de la piel de la forma más ajustada posible al metabolismo del usuario. Se trata de fusionar cremas y biotecnología para una cosmética más efectiva y personalizada.