El BCE mueve sus muebles

Este diario publicó ayer en su sección de Opinión el artículo de uno de los mejores especialistas en estrategia empresarial e industrial, José Antonio Bueno, en el que advertía del habitual fenómeno de que en las bolsas haya mucho ruido y pocas nueces. Que los índices vayan de acá para allá sin que ningún dato relevante de resultados empresariales o decisiones de los gobiernos lo pudiera justificar. Tronar sin llover, resumía. O lo que es lo mismo, en recuerdos de infancia: alguien del más allá mueve los muebles sin que sepamos con qué intención.

Premonitorio o no, el caso es que  ayer corrió la voz de que el Banco Central Europeo podría estar pensando en comprar bonos de empresas que ya circulan por el mercado, técnicamente mercado secundario.  De confirmarse, estaríamos ante un paso más de la implicación del banco emisor en comprar todo tipo de deuda, pública y privada, para que haya suficiente dinero para invertir de nuevo y recuperar la actividad. Se ha hecho con los préstamos casi gratis total a los bancos, y no digamos con la deuda de los países, con resultados míseros. Ahora se dice que lo intentarán directamente con las empresas. Este fue uno de los motivos para mover al alza el precio de la renta variable. El otro, que podía chocar en cualquier momento con la realidad, era la esperanza de que los beneficios de las empresas se hubiera recuperado el tercer trimestre  (verano, para entendernos), como síntoma de recuperación. De momento, en Wall Sreet ya lamentaban, a primera hora, los números de Coca-Cola e IBM.

En jornada balancín, el Ibex 35 recuperó el 2,39% y elevó al índice hasta la cota de los 10.151 puntos.