DECISIONES DE POLÍTICA MONETARIA

El BCE adoptará nuevas medidas de estímulo en marzo ante la baja inflación

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, en la reunión de enero del Eurogrupo en Bruselas.

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, en la reunión de enero del Eurogrupo en Bruselas. / periodico

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha anunciado este jueves la intención del BCE de adoptar nuevas medidas de estímulo en su reunión de marzo, más allá de las anunciadas en diciembre, ante los riesgos crecientes para el crecimiento económico y la debilidad de la inflación por la caída del precio del petróleo.

"Tenemos el poder, el deseo y la determinación de actuar. Y no hay límites para cumplir nuestro objetivo” ha dicho Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del BCE. Draghi ha querido enviar a los mercados un mensaje de determinación y firmeza y ha dicho que esta actitud del consejo de gobierno es "unánime". “No nos estamos rindiendo", ha dicho. “Confirmamos nuestra determinación para seguir cumpliendo nuestro mandato de situar la inflación cerca pero por debajo del 2%, aún más, en un momento de acontecimientos adversos”.

APLAUSO DE LOS MERCADOS

Y los mercados financieros han premiado esta determinación con subidas en las principales bolsas europeas y una ligera depreciación del euro (hasta los 1,07 dólares) que luego ha sido corregida en parte (1,08 dólares). La prima de riesgo de los países europeos respecto al bono alemán se ha reducido con carácter general, salvo en el caso de Grecia.

Hasta la reunión de marzo, el BCE trabajará en las "condiciones técnicas" que permitan adoptar entonces cualquier tipo de medida, "independientemente de su tamaño", ha dicho Draghi sin querer precisar cuáles serán los instrumentos que se activarán. De momento, el BCE ha decidido este jueves mantener el precio del dinero en el mínimo histórico del 0,05% "por un periodo importante de tiempo" y conservar en el -0,3% el tipo de interés que el banco central cobra a las entidades financieras por sus depósitos. 

DECEPCIÓN DE DICIEMBRE

En su reunión de diciembre, el BCE decidió prolongar seis meses el programa de compra masiva de deuda (Quantitative Easing, QE, en inglés), hasta marzo del 2017, a razón de 60.000 millones cada mes, así como ampliar el alcance del programa a títulos de administraciones regionales y locales de la zona euro, como las comunidades autónomas y los ayuntamientos. También se decidió bajar al -0,3% la remuneración de los depósitos.

Aquellas decisiones, sin embargo, causaron decepción en los mercados financieros, que esperaban una acción más profunda. La bolsa española cayó el 2,41% y el euro se apreció hasta los 1,08 dólares por unidad. Ahora Draghi anuncia nuevas medidas en marzo y lo justifica en el empeoramiento de las condiciones económicas y financieras desde el inicio del año.

Según diferentes agentes de los mercados financieros, el BCE podría optar en marzo por llevar al -0,40% la penalización sobre los depósitos, para forzar a las entidades financieras a emplear sus fondos en dar más créditos a familias y empresas.También podría optar por elevar los 60.000 millones de compras mensuales de títulos (tal vez a 70.000 millones) o por ampliar los tipos de títulos adquiribles.

CAMBIO DE CIRCUNSTANCIAS

"Los riesgos a la baja" para el crecimiento han aumentado. "La inflación será significativamente más baja de lo esperado en diciembre", ha dicho Draghi, antes de admitir que el IPC de la zona euro podría situarse en terreno negativo "durante los próximos meses", tras la tasa del 0,2% anotada en diciembre. 

El presidente del BCE ha rehusado valorar la situación política en España pues, según ha dicho, este tipo de cuestiones no forman parte del "mandato" del organismo. Previamente, en respuesta a otra pregunta, Draghi había remarcado que España es uno de los países donde se han producido "lo progresos más significativos en reformas estructurales" y que se encuentra en camino de recuperación.

Según el análisis del BCE, las nuevas perspectivas económicas están empañadas por las menores expectativas de crecimiento mundial, las dificultades de las economías emergentes, con China a la cabeza, la volatilidad de los mercados financieros, el desplome de la inflación por la persistente caída del precio del petróleo y los riesgos geopolíticos.

CUESTIÓN DE "CREDIBILIDAD"

Según Draghi, la evolución de las mercados "confirma la eficacia de las medidas" adoptadas hasta ahora y subrayan "la necesidad de revisar y posiblemente volver a reconsiderar nuestra postura en política monetaria en nuestra próxima reunión de marzo" para garantizar el repunte de la inflación hasta el entorno del 2%

"La credibilidad del BCE se vería dañada si no estuviéramos listos para revisar nuestra política monetaria cuando tenemos información", ha dicho el banquero italiano ante las previsibles críticas renovadas por las decisiones de diciembre. En marzo el BCE publicará sus nuevas expectativas de inflación y crecimiento hasta el 2018.