SECTOR BANCARIO

El BBVA ultima el desembarco en Catalunya Caixa

La junta de la caja nacionalizada nombra a seis consejeros con carácter suspensivo

SALVADOR SABRIÀ / BARCELONA

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Catalunya Banc, entidad nacionalizada y cuyo nombre comercial se mantiene como Catalunya Caixa, celebró ayer la que debería ser su última junta general ordinaria de accionistas antes de la absorción por parte del BBVA y, entre otros acuerdos, nombró a seis consejeros nuevos con carácter suspensivo que configurarán la cúpula del banco cuando se cierre definitivamente la operación de compra. Este hecho debería producirse este mismo mes y solo está pendiente de unos flecos sobre la venta de la cartera de créditos problemáticos de la antigua caja catalana al fondo Blackstone. En todo caso, el BBVA ya dispone desde ayer de los nombramientos de sus futuros ejecutivos por parte de la junta, paso previo al desembarco definitivo.

Los nombramientos, según la nota remitida por la entidad que controla el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB), corresponden Cristina de Parias HalcónXavier Queralt Blanch, Jordi Foz Moreno, Francesc Jordà Carré, Maria Ángeles Peláez Morón y Christian Terribas Sala. Todos han sido nombrados como nuevos vocales del consejo de administración de Catalunya Caixa pero «quedarán sujetos a condiciones suspensivas, a la espera que se produzca el cierre definitivo de la venta de la entidad catalana al grupo BBVA.

Cristina de Parias, actual directora de BBVA España y Portugal, es la persona que el banco que preside Francisco González quiere poner al frente de la futura filial. De momento, continúa en el cargo de presidente José Carlos Pla, que ayer presidió la junta y agradeció en su parlamento la confianza que han mantenido los clientes con Catalunya Caixa. así como la «profesionalidad» de la plantilla, pese a las visciscitudes que ha soportado la entidad.

La junta general contó con la asistencia del 98,4% de los accionistas, que se resumen de hecho en el FROB, el Fondo de Garantía de Depósitos y unos cuantos accionistas privados, Pla destacó que en el 2014 la entidad ha «alcanzado su estabilidad» y «ha resultado adjudicada con éxito a un gran grupo financiero, después de dos intentos fallidos en años anteriores».

Catalunya Caixa tuvo que ser recapitalizada con más de 12.000 millones de euros cuando fue nacionalizada y el pasado verano se adjudicó al BBVA en subasta por 1.187 millones. En el 2014 ganó 122,8 millones.