Cita financiera en BarcelonA

Barcelona se blinda para evitar la violencia de los antisistema

8.000 AGENTES DE TRES CUERPOS 3 Arriba, un policía inspecciona el subsuelo del hotel Arts. Abajo, un mosso en un control viario. A la derecha, policías en los alrededores del hotel Arts.

8.000 AGENTES DE TRES CUERPOS 3 Arriba, un policía inspecciona el subsuelo del hotel Arts. Abajo, un mosso en un control viario. A la derecha, policías en los alrededores del hotel Arts.

ANTONIO BAQUERO
BARCELONA

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Una Barcelona blindada con el mayor despliegue policial desde los Juegos Olímpicos acoge a partir de hoy a los participantes en la cumbre del BCE con la incógnita del alcance de las protestas de los colectivos antisistema, si es que la hay, ya que ninguna manifestación ha sido convocada expresamente contra la cumbre. El colectivo Acampada Barcelona anunció ayer que no protagonizará ninguna protesta y tan solo hizo un llamamiento a realizar caceroladas cada noche. Para hoy, los sindicatos de estudiantes universitarios han convocado una manifestación en protesta por el aumento de las tasas. Entre las fuerzas de seguridad preocupa el hecho de que el final del recorrido es el campus de la Ciutadella de la Pompeu Fabra, situado muy cerca de hotel Arts, donde se alojan los asistentes.

Cerca de 8.000 agentes han sido movilizados para la cita, divididos en tarea de vigilancia de las sedes y en controles esparcidos por toda la ciudad. Otros están a la espera y solo actuarán en caso de disturbios y si la situación se desborda. En principio, no se prevén cortes de calles, ni siquiera la salida de la ronda Litoral que desemboca al hotel. En concreto, el dispositivo policial pretende blindar una serie de edificios --hotel Arts, Centro Internacional de Convenciones de Barcelona, Banco de España, Hacienda y Delegación del Gobierno-- sin cortar la circulación. A ese operativo, que será llevado a cabo por agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía, se sumará el de seguridad ciudadana que desplegarán los Mossos d'Esquadra.

BATALLA POLÍTICA / Al margen de cuestiones técnicas, en la preparación del dispositivo se ha producido una batalla política entre el ministerio, que se ha negado a aceptar que manden los Mossos, y laconselleria, que no ha tenido más remedio que aceptar el desembarco de miles de policías y guardias civiles que han apartado a la policía de la Generalitat de la cumbre.

Así, al final, a las imposiciones del ministerio -la Policía Nacional comanda la parte clave del dispositivo--, laconselleriaha respondido aumentando al máximo la presencia de Mossos en las calles, sobre todo en controles por toda la ciudad, para tapar visualmente el desembarco de fuerzas estatales. Prueba del mal ambiente entre cuerpos policiales es que no se ha podido consensuar un mando conjunto y que los cuerpos estatales y los mossos tendrán dos centros de control distinto.