El pretendido mensaje de tranquilidad de Rajoy no calma los mercados

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha logrado calmar a los mercados. La comparecencia de prensa para explicar el rescate de Bankia y la alarmante situación de desconfianza en la prima de riesgo no ha hecho más que alarmar y causar un cierto desasosiego a los inversores. Rajoy ha tratado de desvincular el repunte de la prima de riesgo española del saneamiento de Bankia, que recibirá del Estado un total de 23.465 millones de euros para garantizar su futuro, pero los mercados han hecho oídos sordos al mensaje.

La caída del sector financiero por las nuevas ayudas solicitadas por Bankia han condicionado este lunes el retroceso del 2,17% de la bolsa española, que ha rozado al cierre los 6.400 puntos, nivel desconocido desde hace nueve años. Con la prima de riesgo en niveles de récord, el principal indicador del mercado español, el Ibex 35, ha bajado 141,80 puntos, el 2,17%, hasta 6.401,20 puntos. Las pérdidas anuales se elevan al 25,27%.

La consecuencia del plan de recapitalización de Bankia, que requiere al menos esos 23.000 millones del Estado, ha causado incertidumbre. El mercado parece cuestionar la capacidad del Estado para ayudar a las entidades con dinero público y aquí es donde empiezan los rumores y las especulaciones sobre la posibilidad de que se pida ayuda a Europa. La caída del Ibex del 10% mensual empieza a ser alarmante.

Los títulos de Bankia se desplomaron al cierre de la sesión el 13,38%, aunque en algunos momentos de la sesión llegaron a desplomarse el 28%. Bankia regresaba al parquet el mismo día en que el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha decidido iniciar el plan para sanear a la entidad nacionalizada, fecha en la que también se reúne el consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA).

Petición de respuesta

El jefe del Ejecutivo ha vuelto a pedir a Europa una respuesta que garantice la sostenibilidad de la deuda y un mensaje claro en defensa del euro, así como ha negado rotundamente que España vaya a necesitar un rescate de la banca. Sin embargo, los mensajes de Rajoy no parecen convincentes, especialmente porque la experiencia de los primeros meses de Gobierno indica que el presidente no tiene reparos en hacer lo contrario de lo que dice y anunciar lo contrario de lo que acometerá. "No va a haber ningún rescate de la banca española", ha asegurado. Sin embargo, sus palabras no han logran calmar los nervios. Los sudores de Rajoy y las premuras para finalizar la rueda de prensa eran una mala señal, el marco escogido, la sede del PP, el menos convincente. 

Intranquilidad de los mercados

La sesión bursátil es un claro exponente de esa intranquilidad de los mercados. Mientras el resto de mercados europeos han acabado la sesión con recortes moderados (Milán, el 0,74%; París, el 0,16%) o subidas (Fráncfort, el 0,84%; Londres, el 0,09%), en España los índices muestran niveles del 2003. Empezaba la bolsa la jornada con ganancias, quizá esperanzada ante un mensaje de tranquilidad por parte del Gobierno. Pero el temor a que las ayudas a Bankia acaben afectando al déficit público se ha impuesto. La prima de riesgo se ha disparado a niveles de récord y una alarmante rentabilidad en el mercado secundario del 6,5%. El mensaje de Rajoy ha causado una proliferación de ventas.

Al cierre, la banca ha mostrado su debilidad en el parquet. De los grandes valores ha destacado la caída del 3,92% de Iberdrola, seguida de BBVA, que cedió el 3,39%; Banco Santander, el 3,23%; Telefónica, el 1,77%, y Repsol, el 0,36%. Bankia, el 13,38%.

Pérdidas

El segundo puesto en pérdidas correspondió este lunes al Banco Popular, que bajó el 7,5%, seguido por Sacyr, que cayó el 7,27% y de Gamesa, con un descenso del 5,85%. A continuación se situaron Banc Sabadell, que retrocedió el 5,34%; Caixabank, el 5,09%, y Bankinter, el 4,26%.

Seis compañías del Ibex concluyeron con ganancias, que lideró Indra con un alza del 3,1%, después de anunciar la obtención de un contrato, mientras que Mediaset subió el 2,89%, y Técnicas Reunidas, el 1,32%. Las jugadas bursátiles a corto plazo y alto riesgo son las únicas alternativas a un marco de incertidumbre que ni el Gobierno, ni Bruselas ni el Banco Central Europeo parecen atajar con éxito.