La banca defiende que sin ella España seguiría en crisis

Doble defensa de dos instituciones cuestionadas: el Banco de España y la banca. José María Roldán, actual presidente de la patronal de los bancos tradicionales no surgidos de cajas (la AEB) y exdirector de regulación del organismo supervisor, ha defendido este jueves que la crisis habría sido "aún más intensa y dolorosa" y que España "probablemente aún" no la habría superado de no ser por los bancos, que no por las cajas. Asimismo, ha defendido que su antigua casa podría haber hecho más, pero se vio limitada por sus escasas competencias: "Pedir a una circular del Banco de España que cambie el modelo de crecimiento de España era imposible".

Durante su comparecencia en la comisión que investiga la crisis financiera en el Congreso, Roldán ha afirmado que los bancos (no las cajas) no tuvieron que ser rescatados con dinero público (ha soslayado el caso del Banco de Valencia, controlado por Bancaja) y han sido una fuente de "estabilidad" y no de "problemas", en particular el Santander y el BBVA. Los bancos, ha argumentado, por una parte asumieron las "pérdidas de la economía real" (es decir, los créditos impagados), y al mismo tiempo, "ayudaban a sus clientes a acomodar sus deudas y pagos". 

Los grupos parlamentarios le han echado en cara que, como otros exdirectivos del Banco de España que han pasado por la comisión, haya defendido el papel de la institución antes y durante la crisis. "La autocrítica tiene que ser constructiva, para aprender de los errores y evitar repetirlos", ha defendido antes de apuntar que la máxima responsabilidad es de los gestores de los bancos quebrados: "La misma regulación permitió que el 70% del sector sobreviviera y el 30%, cayera". 

Autodefensa

PSOE, Podemos y Ciudadanos también han cuestionado su paso a la AEB después de ser director general del Banco de España entre el 2000 y el 2003. Roldán les ha recordado que cumplió los seis meses de incompatibilidad que fija la norma, ha negado haber usado una "puerta giratoria" y ha asegurado que cuando dejó el supervisor todavía no tenía trabajo. En este sentido, les ha pedido como legisladores una normativa "clara y predecible" para que los ciudadanos puedan ejercer su "derecho al trabajo" sabiendo las consecuencias a las que se exponen por ocupar un cargo público.

El líder patronal, además, ha advertido de que España todavía no cuenta con una autoridad macroprudencial que pueda limitar el porcentaje que los créditos financian respecto al valor de los pisos y de los ingresos de los clientes bancarios, un instrumento que podría haber frenado la burbuja inmobiliaria. También ha alertado del riesgo de que actividades financieras se estén trasladando a la llamada banca en la sombra, como antes de la crisis.