El Sabadell gana 1.200 millones en depósitos pese al conflicto catalán

El conflicto catalán pasó factura al Sabadell, pero el banco fue capaz de dar la vuelta la situación. La entidad ha asegurado este viernes que ganó 1.200 millones de euros en depósitos en el cuarto trimestre gracias a una "actividad comercial redoblada", con lo que logró recuperar e incluso aumentar los fondos que perdió entre el referéndum del 1-O y su cambio de sede a Alicante (no ha dado cifras, pero algunas fuentes sostienen que perdió unos 2.000 millones). "Sin esos acontecimientos probablemente hubieran crecido muchísimo más", ha asegurado su presidente, Josep Oliú.

El ejecutivo ha asegurado que la situación actual del mercado es de "normalidad absoluta" y ha apuntado que el banco prevé que así siga siendo en el futuro. De hecho, el Sabadell rebajó su previsión de crecimiento para España en el 2018 al 2,5% tras la declaración de independencia, pero ahora la ha vuelto a elevar al 2,8%.

"A nivel económico, las empresas están actuando con normalidad, no dando valor a la incertidumbre política latente y dándoselo a la estabilidad institucional", ha explicado. De su discurso, así, se ha desprendido que prevé que el nuevo Gobierno catalán respete el marco legal, al contrario que el anterior.

Cómodos en Alicante

El banquero ha asegurado que el Sabadell está "cómodo" con su nueva sede social alicantina y ha afirmado que es "complicado" que vuelva a Catalunya. "Nunca puedes decir nunca jamás, pero se cambió por un hecho muy relevante y de peso. Para cambiarla de Alicante tendría que haber otra razón de peso y ahora no la veo", ha argumentado.

"No me siento un exiliado. Me sentiría un exiliado si tuviera que vivir fuera de España", ha añadido en la segunda presentación de resultados del banco en la capital española en lugar de en la catalana ("Antes vivía entre Barcelona y Madrid y ahora entre Madrid y Barcelona"). En esta línea, ha destacado que el banco tiene una cuota de mercado mayor en Alicante, Murcia y Asturias que en Barcelona.

Resultado al alza

Oliú se ha mostrado satisfecho por los resultados del banco del 2017 pese a las "dificultades en el camino". El Sabadell ganó 801,5 millones, un 12,8% más. Su resultado antes de impuestos cayó el 16,8%, a 848,3 millones, pero el pago del tributo de sociedades bajó el 85,8%, a 43,1 millones, y permitió el aumento de las ganancias. Pese a ello, la entidad ha afirmado que no pagó menos a Hacienda, sino que el abono de tributos por la venta de su banco en Estados Unidos y el negocio de reaseguros no aparece recogido en esa partida. 

Los ingresos cayeron un 0,9%, a 3.802,4 millones. Gracias a las mayores comisiones (6,5%), al aumento de la aportación del negocio asegurador (273%) y a los menores gastos (2,2%), el resultado antes de provisiones mejoró el 8,3%, a 2.612 millones. Sin embargo, el fuerte incremento de las provisiones para reconocer minusvalías y afrontar futuras pérdidas (182%, después de destinar 900 millones de plusvalías por ventas de activos a saneamientos extraordinarios) explica la caída del beneficio antes de impuestos. La acción ha caído el 3,24% en bolsa, con lo que la revalorización en lo que va de año baja al 11%.

Oliú ha explicado que no está interesado en comprar ninguna entidad si tiene que pagar una prima. En esta línea, ha asegurado no arrepentirse de no haberse fusionado con el Popular como negociaron en el 2016. También ha rechazado el impuesto a la banca para las pensiones propuesto por el PSOE, ha apoyado la candidatura del ministro Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo, ha dado por "zanjada" la crisis y ha negado estar pensando en su sucesión.