El Banco Popular se marca como objetivo ganar cuota en Catalunya

Para el Banco Popular, Catalunya tiene un peso en su estructura por debajo de lo que correspondería si se aplican criterios de producto interior bruto (PIB). Mientras que la actividad económica catalana representa el 19% del total de España, el número de oficinas del banco (270 sobre un total de 1.927), así como el de empleados (1.424 sobre un total de 15.019) representan una participación en la actividad del banco -el 14% y el 9%, respectivamente- por debajo de la proporción que se le supone. Pero si esa actividad se mide en cuota de mercado, la infraponderación resulta más evidente, pues la entidad que preside Ángel Ron tiene en Catalunya una participación del 4%, cuando en el conjunto del estado, su cuota es del 7,7%.

No obstante, ese es el punto de partida para el cambio de orientación estratégica del negocio en Catalunya. «Tenemos claro que queremos crecer en Catalunya, y lo que queremos es alcanzar al menos ese 7,7%», afirma Francesc Xavier Subirana, delegado territorial del banco en Tarragona y Lleida. Y con ese objetivo el banco ha participado en la organización, junto con EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del primer Foro Pyme Tarragona, al que han asistido más de 200 empresas. «Queremos ir poco a poco. No lo vamos a hacer en dos días ni en seis meses, pero queremos ponernos a la altura del resto de España. En los últimos dos años hemos hecho un plan de crecimiento de sucursales especializadas en dos temas: en empresas -con sucursales y gestores específicos para ellas- y otro con sucursales y gestores específicos para el sector agroalimentario», comenta Subirana, quien precisamente es el responsable de esa parcela de actividad en Catalunya.

A PIE DE CALLE

Entre el año pasado y este año, el Popular ha creado direcciones regionales en Catalunya. Con anterioridad el centro de gravedad estaba en Barcelona. Ahora se ha desplazado también hacia otras zonas del territorio. «No están en Barcelona sino a pie de calle. Para tener una capacidad de decisión mayor. Antes las decisiones tenían que tomarse en Barcelona», explica Subirana.

Además de la descentralización territorial, el plan incluye el crecimiento en estructura. Durante el próximo año, el banco abrirá cerca de 50 oficinas. Pese a que no es el mejor momento en el sector financiero para pensar en crecimiento estructural -prácticamente todos los bancos ha aligerado su capacidad física, con el cierre de oficinas y ajuste de plantillas-, el Popular apuesta por esa vía de crecimiento en Catalunya: «El año que viene seguiremos potenciando las oficinas de empresa y las oficinas agro y abriremos más sucursales».

El momento de hacerlo no es casual, coincide con el de la recuperación de la actividad económica y del crédito a empresas. «Desde finales del 2014 se está notando una gran demanda de crédito. Está llegando a la economía doméstica de la empresa mayor empuje e inversiones y eso se nota en la actividad crediticia», destaca Subirana. En Lleida y Tarragona el banco crece. Presta un 18% más que el año pasado. «En Tarragona, en lo que va de año, llevamos concedidos 120 millones de crédito -al margen de la financiación del circulante- En total estamos sobre los 600 millones de euros», plantea. Todavía la cuota es baja, aunque hay razones históricas. Tradicionalmente el Popular ha tenido una extensa presencia en la zona del Delta. Sin embargo, en la zona más industrial de Reus y Tarragona y el Camp de Tarragona las sucursales son más recientes, con lo que el nivel de madurez es menor.