La crisis del sistema financiero

El Banco de España reforzará su presencia inspectora en los bancos

El Gobernador del Banco de España, Luis Maria Linde (centro), antes de comparecer en la comisión de Presupuestos en el Congreso, en noviembre.

El Gobernador del Banco de España, Luis Maria Linde (centro), antes de comparecer en la comisión de Presupuestos en el Congreso, en noviembre.

J.-M. URETA / P. ALLENDESALAZAR
BARCELONA / MADRID

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Los inspectores del Banco de España (BdE) harán un seguimiento continuado de los bancos, mucho más exhaustivo del que venían haciendo ahora en los dos grandes, y ampliándolo a «todas las entidades relevantes españolas». De hecho, el Banco de España propone que sus auditores permanezcan de manera continuada, ein situ, en la entidad, donde deberán elaborar informes semestrales y el seguimiento de las recomendaciones. Es uno de los puntos de la nota difundida anoche por el banco emisor, que tenía por objetivo desmentir algunos documentos publicados los últimos días y atribuidos a la Asociación de Inspectores del Banco de España, que ponían en cuestión el modelo de supervisión vigente y su efectividad.

El aspecto que causó la inquietud del Banco de España era la insinuación en estos documentos filtrados de posibles casos de inhibición ante actuaciones de cajas y bancos que pudieran ser constitutivas de delito y que no se apreciaron por los órganos ejecutivos del BdE. En su nota de ayer, la comisión ejecutiva recalca que la inspección y el banco de España siempre han mantenido « total y absoluta colaboración con los tribunales de justicia y el ministerio fiscal respecto a la persecución de posibles conductas delictivas en el ámbito de sus competencias».

DESMENTIDO / Un portavoz de la asociación profesional que agrupa al 80% de los 400 inspectores, desmintió a este diario que hubieran filtrado alguna nota sobre sus exigencias. «Lo publicado puede estar en algunos de los borradores que hemos manejado, pero en ningún caso es la nota confidencial interna que hemos hecho llegar a la comisión encargada de elaborar los nuevos criterios de supervisión». De hecho, hay división entre los inspectores por la difusión de sus documentos y por los efectos que puedan tener sobre la reputación de su propio trabajo.

En esta misma nota, el banco emisor informaba que los trabajos de esta comisión sobre los procedimientos de supervisión de la entidad se habían finalizado el pasado mes de octubre y se habían entregado dentro del plazo fijado por las autoridades europeas. El banco reconoce que el informe recoge diversas «propuestas y sugerencias» de los inspectores.

La comisión interna a la que alude la nota es la que ha dirigido el consejero ejecutivo Ángel Luis López Roa, a propuesta del nuevo gobernador del Banco de España, Luis María Linde. Esta comisión López Roa es la que estaba incluida en el denominadoMemorandum of Undersntanding(MOU), o memorando de acuerdo, como una de las exigencias de la troika para aportar dinero público para el rescate bancario. Esta troika son la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

EXIGENCIA DE BRUSELAS/ Esta exigencia es la que da pie al Banco de España a recordar que al revisar su sistema de supervisión actúa por exigencias de Bruselas y no por la presión de los inspectores. Sin embargo, las recomendaciones que incluye el informe de la comisión interna son un reconocimiento de hecho de que la actuación supervisiora del banco emisor había sido insuficiente, carente de medios y mal planificada.

La futura actuación del Banco de España, según los planes avanzados ayer y que aun se está analizando en el propio banco y con las autoridades europeas, se basará en un procedimiento de actuación temprana ante posibles actuaciones de riesgo de una entidad «para que se activen de forma relativamente automática» actuaciones supervisoras cada vez «más coercitivas» para evitar deterioros paulatinos. En definitiva, es un reconocimiento expreso de que en la crisis financiera española falló la actuación preventiva y, cuando se detectaron los problemas, no hubo mecanismos de acotación suficientemente ágiles.

FACULTAD SANCIONADORA/ No es la primera vez que los inspectores del Banco de España hacen público su malestar porque ven minusvalorados sus informes. Ya en el 2005 enviaron una carta al entonces vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, en la exponían sus advertencias al gobernador Jaime Caruana sobre los riesgos del sector inmobiliario, sin que se tomaran las medidas oportunas.

En aquella ocasión, como han hecho ahora, los inspectores piden una mayor efectividad de sus actuaciones, y en concreto que se les asimile a lo que pueden hacer los interventores del Estado o los inspectores de Hacienda. Sin entrar en la idoneidad para ejercer esta función sancionadora, la comisión da una alternativa también efectiva: implantar de manera sistemática equipos de seguimiento en todas las entidades relevantes españolas.

A la vista de las inspecciones que se realizaban hasta ahora, la comisión considera que son necesarios más recursos humanos para extender el seguimiento que se hacía en los grandes bancos al resto de entidades relevantes.