El Banco de España avanza un crecimiento del 1,4% este año

La economía española crece a una tasa del 0,6% en el último trimestre del año, lo que supone que el avance del producto interior bruto (PIB) para el conjunto del año alcanzará el 1,4%, una décima por encima de la estimación del Gobierno, según el avance realizado ayer por el Banco de España en el boletín mensual del diciembre. La demanda interna se mantiene -como en el trimestre anterior- como el principal motor de la actividad económica española, mientras que la demanda exterior tiene una aportación a la economía «ligeramente negativa».

En el mismo informe mensual, el Banco de España considera que el dinamismo de la economía española se apoya en los avances registrados en competitividad a partir del 2008, cuando se desencadenó la gran recesión, lo que se tradujo en una caída de los costes laborales unitarios. En este sentido, el regulador avisa de que las subidas salariales generalizadas pueden frenar la recuperación y pone de manifiesto que «la dinámica salarial debe seguir apoyando el proceso de recuperación de la competitividad y favorecer la absorción rápida del elevado número de desempleados». Es decir, la contención de los salarios facilita la mejora de la actividad. Y apunta, una vez más, a los pactos salariales ligados a la situación de las empresas, como mecanismo de regulación salarial.

ENTORNO EXTERIOR

El boletín de diciembre enfatiza que se espera para el 2015 que continúe la recuperación, lo que producirá un avance del PIB del 2%. De esa forma no se modifican las previsiones anteriores. Se observa cierta incertidumbre en el entorno exterior, particularmente en la UEM, lo que ha llevado a revisar a la baja las perspectivas de actividad de numerosos países en el 2015. Pero el debilitamiento de los mercados de exportación de las empresas españolas se verá compensado por la mejora de la condiciones de financiación, la depreciación del tipo de cambio del euro y «el nivel considerablemente más reducido de los precios del petróleo que se proyecta en la actualidad».

Se trata de un escenario central en el que el Banco de España incluye un elevado grado de incertidumbre ligado, precisamente, a la trayectoria futura de los precios del crudo. «La proyección del PIB para el 2015 está sometida a riesgos de desviación en ambas direcciones», destaca el informe. Entre los aspectos negativos se precisa una eventual evolución menos favorable de los mercados exteriores. Entre los positivos, una mayor moderación de los precios del petróleo, una depreciación más acusada del tipo de cambio y una mejora adicional de las condiciones financieras, «como posible consecuencia de las últimas actuaciones de política monetaria y de los efectos de la publicación de los resultados del ejercicio de evaluación global de la banca».

PRECIOS A LA BAJA

El Banco de España prevé un escenario de precios a la baja y un IPC para el conjunto del año del 0,4%. «Si se mantiene la fuerte moderación del coste del crudo, la inflación continuará en terreno negativo durante la parte inicial del 2015». De hecho, el descenso de los precios en España en los últimos meses ha sido más intenso que la desaceleración en la UEM.