FISCALIDAD

13 autonomías se lanzan a bajar el IRPF en víspera electoral

Solo Catalunya, Andalucía Euskadi y La Rioja seguirán con el tributo del 2014

CamEquiscip ismolo bore consequam, susci ero digna augue

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ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

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Se avecinan las elecciones autonómicas y los barones regionales, la mayoría de ellos del PP, se han lanzando a anunciar rebajas en el impuesto sobre la renta de un modo que, en ocasiones, suena un poco falaz. Muchos venden que en su comunidad es donde menos impuestos se pagará, pero no siempre es así.

Todas las comunidades se han apuntado a las rebajas salvo Catalunya (CiU) y Andalucía (PSOE e IU) que, según sus gobernantes, no se pueden permitir bajar el impuesto sin dañar el déficit público. Tampoco el País Vasco (PNV) ha anunciado rebajas adicionales en su tributo foral; ni La Rioja (PP), que conservará la rebaja acometida en el 2008.

Otros gobiernos, como el de Extremadura (PP), Murcia (PP), Navarra (UPN) o Castilla La Mancha (PP) han anunciado unos menores tipos en su tramo autonómico del IRPF para el 2015 a pesar de que en los ocho primeros meses del 2014 se han convertido en las cuatro comunidades con mayor volumen de déficit, por delante de Catalunya o Andalucía.

MADRID, EN CABEZA

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González (PP), anunció ayer la «tercera bajada de impuestos» a los madrileños y la definió como «la mayor bajada fiscal de la historia de las comunidades autónomas».

En la tarifa madrileña del IRPF el tipo mínimo pasará desde el 11,20% actual (un porcentaje que ya es inferior al tipo general, del 12%) al 9,5% y este se aplicará a las rentas inferiores a 12.450 euros.

En la práctica, esta rebaja supone, en primer lugar, replicar en la comunidad autónoma la reforma fiscal promovida por el Gobierno y, en segundo lugar, adelantarla un año.

La reforma del ministro Cristóbal Montoro plantea bajar el tipo mínimo del impuesto del 24% actual al 20% en el 2015 y al 19% en el 2016 (la mitad a cuenta del Estado y la otra mitad, de los gobiernos autonómicos). Por eso, situar el tipo mínimo autonómico en el 9,5% en el 2015 supone, en primer lugar, la decisión de bajar el impuesto y en segundo lugar, hacerlo de forma más intensa que el Gobierno central (que aplicará el 10%), adelantándose a lo que correspondería al 2016 (la mitad de 19% es 9,5%). Esto es lo que, entre otras medidas anunció ayer Madrid. Pero también Canarias (CC), Baleares (PP) y Cantabria (PP) se han apuntando a un tipo mínimo del 9,5%.

En Murcia, Aragón (PP y PAR) o Castilla y León la rebaja consiste en replicar la reforma del Gobierno, pues sitúan su tipo mínimo en el 10% (la mitad del 20% de referencia en la reforma fiscal).

Hay otro bloque de autonomías cuyos presidentes proclaman que en sus territorios se pagarán menos impuestos que en los demás cuando la rebaja que anuncian ni siquiera replica la del Gobierno central.

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, bajará el tipo mínimo del 12% actual al 11% (sin llegar al 10% del Gobierno central), si bien con efecto retroactivo desde el 2014. En la misma idea parece estar el presidente de Valencia, Alberto Fabra (PP). El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo (PP), apenas bajará del 12% actual al 11,5% pese a que anteriormente dijo que no bajaría la tarifa. El extremeño José Antonio Monago, bajará el tipo mínimo del 11,25% actual al 10,5%. La comunidad foral de Navarra, por su parte, también ha anunciado rebajas en los tramos más altos de su tarifa.

AMBIGÜEDAD DE MONTORO

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, parece observar esta ensalada de anuncios fiscales con cierta ambigüedad. Como miembro del PP valora la rentabilidad electoral que reportan los anuncios de rebaja fiscal y por eso, en algún acto de partido, ha pedido a las autonomías que sigan el ejemplo del Gobierno central. Como guardián de las finanzas autonómicas, sin embargo, no puede evitar cierta preocupación por los anuncios de ciertos gobiernos en aprietos financieros.

Lo cierto es que la rebaja fiscal de 9.000 millones que plantea el Gobierno de Mariano Rajoy en su reforma solo será tal si las autonomías replican el descuento en su tarifa. Si no será menor. Y distinta en unas comunidades frente a otras.