Aún faltan 25.000 millones

El Estado recuperó el año pasado los ingresos por los impuestos de la renta e IVA de antes de la crisis, pero los sociedades aún están el 60% por debajo

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Al Estado le faltan todavía más de 25.000 millones de euros para alcanzar el nivel de recaudación fiscal récord de antes de la crisis, en el 2007. La cifra, que equivale a lo presupuestado  en el ejercicio actual para destinar al desempleo o a casi la mitad del importe del déficit actual de la administración central y las comunidades autónomas, no se produce por la falta de aportación de dos de los grandes impuestos que pagan las familias, como el IRPF y el IVA. El nivel de recaudación de estos tributos ya fue el año pasado prácticamente el mismo que en el 2007, el último año antes de la debacle financiera.

La falta de recursos proviene de otro de los grandes tributos: el que las empresas pagan por sus beneficios que, el año pasado, aún se situó casi un 60% por debajo del nivel del 2007, según los datos de la Agencia Tributaria.

En el 2014, los ingresos tributarios totales alcanzaron los 174.987 millones, que supone casi la velocidad de crucero normal si se obvia el récord 200.676 millones del 2007. La práctica totalidad del desfase entre uno y otro ejercicio corresponde a la escasa recaudación por el impuesto de sociedades.

En cambio, los hogares y familias, que han visto reducirse de forma considerable sus ingresos, se vieron afectados por un aumento del IRPF de 0,5 a 7 puntos, en función del tramo de ingresos, en el apartado de la imposición directa. En capítulo de la tributación indirecta, que se paga por igual independientemente de la renta que se tenga, sufrieron dos aumentos. El primero en el 2010, con el PSOE todavía en el poder y con un alza del tipo geenral del IVA del 16% al 18% y del reducido del 7% al 8%. El segundo se produjo en el 2012, por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy. El tipo general pasó del 18% al 21% y el reducido, del 8% al 10%. Pero además, muchos productos, como el IVA cultural, que con anterioridad tributaban al 8%, pasaron directamente al 21%.

Según los datos de la OCDE, que agrupa a los países más industrializados del mundo fue uno de los siete estados, del total de 34, que optaron por subir el IRPF. De esta forma, la presión fiscal de los asalariados (incluye la carga por el IRPF y las cotizaciones sociales) se mantiene por encima de la media de la OCDE, con  se situó el año pasado en el 40,7% (prácticamente el mismo nivel que en el 2013), frente a una media del 36% entre los 34 estados de esta organización.

Los datos de Hacienda avalan esta evolución al alza de los impuestos. Así , en el 2014,  la carga fiscal que soportaron las empresas y familias fue la más alta de la serie histórica de la Agencia Tributaria, que comienza en 1995. El tipo medio en los principales impuestos (IRPFIVA, sociedades y especiales) se elevó hasta el 15,2%, un nivel sin precedentes.

Las alzas fiscales llevadas a cabo hasta el año pasado explican el hecho de que  a pesar de la crisis, la recaudación tributaria total, paunque es más baja que en el 2007,  fue la tercera más elevada de toda la serie histórica, solo superada por la del 2006, con un total de 179.380 millones.