LAS TURBULENCIAS FINANCIERAS

Ataque de nervios en las bolsas europeas

Bolsa de Madrid.

Bolsa de Madrid. / JLR

PABLO ALLENDESALAZAR / Madrid

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Si las bolsas son el termómetro anímico del mercado, los inversores están al borde de un ataque de nervios. La renta variable europea vivió ayer una sesión de locura. El Ibex 35 pasó de subir más del 2% a caer más del 4% para cerrar casi plano, con un retroceso del 0,36%, gracias a la buena apertura de Wall Street por las positivas expectativas ante la reunión de la Reserva Federal. Cerca de un 7% de fluctuación en un solo día, algo nada habitual, prueba de que los nervios están a flor de piel.

La buena noticia de la jornada fue que las primas de riesgo ¿diferencia entre la rentabilidad del bono español a 10 años y la del alemán de referencia en la compraventa entre inversores, indicador del riesgo de impago a ojos del mercado¿ continuaron cayendo. La española bajó desde los 289 a los 271 puntos básicos, con el interés al 5,08%, el menor desde diciembre. La italiana pasó de los 302 a rondar los 280 puntos.

Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, confirmó que la institución está comprando deuda de los dos países para rebajar sus primas, pero se negó a indicar cuánto tiempo seguirá haciéndolo. De hecho, recordó que es una medida «no convencional» (limitada en el tiempo) y subrayó que, a cambio de las compras, ha exigido «de manera extremadamente clara en los últimos días al Gobierno italiano que acelere la vuelta a una situación presupuestaria normal» y que «se ha solicitado lo mismo» al español.

Presión alemana

El apoyo a España e Italia no ha gustado nada en Alemania, que sufre sus consecuencias. La rentabilidad de su bono subió ayer del 2,262% al 2,365% (la del francés subió algo menos, pero alcanzó el 3,21%). Su bolsa llegó a caer más del 7%, si bien acabó bajando solo un 0,1% gracias a Estados Unidos. El fantasma de una recesión global amenaza especialmente a la economía germana, por la gran dependencia que tiene de la industria. Su superávit comercial, de hecho, se redujo un 12% en el primer semestre.

Ante esta situación, las autoridades del país han pasado al contraataque. Dos partidos de la coalición que gobierna el país propusieron obligar a España e Italia a vender sus reservas de oro para reducir el déficit, y el ministro de economía, Philipp Rösler, propuso sancionar a los países que no cumplan sus compromisos fiscales y someter las finanzas públicas de los países socios del euro a unas pruebas de resistencia.

«Alemania no va a permitir que la compra de deuda continúe mucho tiempo a no ser que España e Italia respondan con reformas y ajustes», advirtió Santiago Carbó, catedrático de la Universidad de Granada. «Tienen razón en muchas cosas que dicen, pero la pierden porque la cacofonía de mensajes que lanzan alimentan la especulación», lamentó.

«La solución sería que Alemania se fuera del euro», criticó Javier Orellana, director de banca privada de Nordkapp. En cambio, Rafael Pampillón, profesor de IE Business School, hizo hincapié en que el Gobierno debe aprobar nueva medidas de recorte del gasto público para evitar que la prima de