Argentina quiere que la ONU fije una convención sobre deudas soberanas

Presentará un proyecto ante la Asamblea General con el apoyo de China y el G77

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Con el apoyo del G77 y China, Argentina presentará el próximo 9 de septiembre ante la Asamblea General de las Naciones Unidas una propuesta de implementación de una convención internacional sobre las reestructuraciones de deudas soberanas. La iniciativa busca impedir que un tribunal pueda minar los acuerdos existentes o futuros entre Estados y acreedores. El proyecto es promovido en medio de la disputa judicial entre este país y un grupo de fondos especulativos.

El juez de Nueva York, Thomas Griesa dictaminó que Argentina tiene que pagarle 1300 millones de dólares a los llamados "fondos buitre" antes que al 92,3% de los bonistas que han reestructurado sus deudas entre 2005 y 2010. El dinero remitido a esos acreedores (539 millones de dólares) está depositado Bank of New York (BoNY), pero Griesa ha frenado la cancelación en tiempo y forma.

En virtud de este impedimento, algunas calificadoras consideraron que el país entró en suspensión de pagos, lo ha negado el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El canciller Héctor Timerman explicó en Buenos Aires la importancia de la propuesta que intentará discutirse en la ONU. Dijo que en la actualidad existen 75 billones de dólares en deuda internacional y que, si prospera la idea de crear una convención que regule los pasivos soberanos, los países no tendrán el mismo problema que enfrenta Argentina.

"Si la mayoría vota afirmativamente, en menos de un año Argentina habrá dado al mundo una Convención para resolver de forma justa, equitativa, y no bajo amenazas de un sistema que pueda establecer un juez o un país, sino en base a lo que resuelvan todos los estados miembros de las Naciones Unidas", dijo el ministro.

El titular de Economía, Axel Kcillof, consideró que la pelea entre este país y los fondos especulativos es un "leading case" en el sistema financiero y judicial internacional. De allí, dijo, la importancia del proyecto. "El resto de los países nos ha pedido que transmitamos esta experiencia para que nunca más pase lo de Griesa. Se trata de establecer una forma internacional de regir este problema por la incongruencia de estas decisiones que se están tomando en tribunales estadounidenses".

Griesa convocó para un día después de la reunión en la ONU a una nueva audiencia por el caso de la deuda argentina. El pedido fue hecho por los abogados del fondo especulativo NML contra una solicitud del Citibank. NML le han pedido al juez  que el banco no sea autorizado a pagar a los bonistas argentinos "por única vez". Citibank advirtió a la Cámara de Apelaciones de Nueva York que corre el riesgo de perder su licencia para operar en la Argentina si persisten las “abusivas” e “inequitativas” medidas de Griesa.

La disputa entre Argentina y los "buitres" se despliega en varios frentes. Días atrás, el Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley para cambiar la jurisdicción de pago de los títulos y, de esta forma, evitar los actuales problemas judiciales en Nueva York.

El impacto del "caso argentino" excede a los litigantes ante el juzgado de Griesa.

La Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA) anunció que ha actualizado sus Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) y fijado un nuevo estándar de la cláusula "pari passu" para que los países que renegocian sus deudas tengan contratos de bonos "claros e inequívocos". En una entrevista concedida a la agencia oficial argentina, Telam, el consejero general de ICMA, Lelan Goss, sostuvo que “las consecuencias adversas potenciales a nivel global de la deuda en default y reestructurada de Argentina demuestran la importancia de tener términos de contrato claros e inequívocos para bonos soberanos”.