«Si no es un año récord, nos acercaremos»

El director general de la Fira está convencido de que el 2016 puede ser un ejercicio para recordar. La innovación y la internacionalización serán los pilares de la institución que tiene en el apoyo a las pymes una de sus razones de ser, asegura.

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OLGA GRAU: Están en estos momentos preparando el nuevo plan estratégico. ¿Cómo se ha encontrado la Fira de Barcelona y cuáles serán sus líneas estratégicas?

CONSTANTÍ SERRALLONGA: La Fira es un gran proyecto de ciudad y de país, y ahora estamos haciendo una revisión del plan estratégico. Lo construiremos sobre los pilares básicos que ha tenido la institución: es y queremos que sea un motor de la economía de Catalunya. Es una gran infraestructura al servicio de los sectores económicos, y pretendemos apoyar los que tienen mayor potencial de crecimiento. Una de nuestras razones de ser es apoyar a las pymes en sus proyectos de crecimiento, innovación e internacionalización.

OLGA GRAU: ¿Y los grandes salones?

C. S. : Aspiramos a que en nuestros recintos se sigan celebrando algunos de los principales eventos feriales de Europa, y el Mobile World Congress (MWC) es un gran ejemplo. También queremos seguir atrayendo congresos médicos y tecnológicos, y que grandes compañías elijan Barcelona para hacer sus encuentros mundiales. Barcelona está bien conectada a nivel internacional a través del aeropuerto y la Fira ha ganado en conectividad gracias a la Línea 9 de metro. Al mismo tiempo, queremos reforzar el negocio propio: Fira tiene un conjunto de salones históricos (automóvil, hostelería, construcción, etcétera) que con la crisis han sufrido, pero que los hemos mantenido y seguiremos potenciando.

SALVADOR SABRIÀ: ¿Cómo evolucionará Construmat?

C.S.: La construcción no tirará como antes, pero volverá a ser importante y Construmat volverá a tener impacto. Lo haremos en mayo del año que viene y ya se están contratando espacios. Las perspectivas son buenas, y seguiremos impulsando el salón. ¿Cómo? Apostando por la innovación y la sostenibilidad y trayendo compradores internacionales, seguramente de Centro y Sudamérica. Alimentaria es un ejemplo: vienen 800 compradores de todo el mundo para cerrar operaciones.

S.S. ¿Qué más líneas de negocio exploran?

C.S.: Otra parte del negocio que potenciaremos es la innovación en nuevos tipos de salón, vinculados a nuevos sectores de la economía. Tenemos el gran reto de la industria 4.0. Este año hemos organizado el salón In(3D)ustry, pues hay una transformación en el mundo industrial por la impresión 3D y el impacto que tendrá en la economía será muy grande. Otro caso es el del salón IoT Solutions World Congress (internet de las cosas), que iniciamos el año pasado. También las ciudades inteligentes: organizamos el salón Smart City Expo World Congress, que tiene vinculación clara con el resto. Estamos configurando un conjunto de salones vinculados a la nueva economía 4.0. A partir de aquí pueden aparecer ámbitos diferentes.

S.S.: ¿Es un riesgo depender tanto del MWC?

C.S.: El MWC ha sido y es un gran activo, nos ha dado una proyección que ha hecho de motor de otros eventos. Si hay empresas tecnológicas que han elegido Barcelona para hacer sus encuentros mundiales es probablemente porque han visto que aquí se pueden hacer bien las cosas. Es evidente que de no ser por el MWC hubiésemos sufrido mucho más la crisis, y en cambio hemos podido salir de ella reforzados. El MWC es una oportunidad, pero evidentemente el plan estratégico hará énfasis en la importancia del crecimiento del negocio propio y en otros eventos externos. El año que viene tendremos de nuevo el Congreso europeo de Cardiología y en octubre de este año acogeremos la CPHI, la principal feria mundial de la industria farmacéutica. Otro de especial interés es el nuevo certamen de videojuegos, Barcelona Games World. Parte del éxito se llama Barcelona: es una ciudad atractiva, con costes razonables en relación a otras capitales europeas.

O.G.: ¿Se puede decir que hay buena relación entre los socios que forman parte de la Fira?

C.S.: Es muy buena. Todo el mundo sabe lo que esperamos los unos de los otros. Para el Ayuntamiento nosotros somos un motor de la economía local, y se nos pide que este impacto llegue al mayor número de gente posible y que generemos beneficio para todos. La Fira es eso: se demuestra que donde la economía funciona hay menos paro y más renta, y menos desigualdades.

S.S.: La alcaldesa pedía que las ferias lleguen a más ciudadanos.

C.S.: Trabajamos en ello, en poner en valor el impacto social que genera la actividad de Fira. Pretendemos que el impacto ferial se extienda a toda la ciudad. Pensamos en salones de dimensión más social y ámbito público, como el Salón de la Infancia o Ensenyament, entre otros, y en los beneficios de la innovación, el emprendimiento y la generación de empleo. Asimismo procuramos colaborar en aspectos más solidarios. En el último MWC pudimos contratar a personas con situaciones de vulnerabilidad de la mano de Cáritas, por citar un ejemplo.

JOSEP MARIA BERENGUERAS¿Tienen planes para renovar el recinto y las instalaciones de Montjuïc?

C.S.: Planes concretos no hay. Está claro que Montjuïc es el recinto histórico, que tiene gran valor como recinto ferial, está en el corazón de la ciudad y es esencial, es el complemento perfecto de Gran Via. Montjuïc necesita una actualización, tarde o temprano. Dedicamos alrededor de tres millones de euros al año en mantenimiento de los recintos.

O. G.: Una de sus prioridades, como ha asegurado, es la actividad exterior, ¿cómo va el proyecto de internacionalización?

C.S.: Es una apuesta estratégica. Fira tiene prestigio, y eso nos capacita para hacer cosas a nivel internacional. Hemos firmado recientemente con Adís Abeba (Etiopía) un contrato de consultoría para hacer asesoramiento sobre el modelo ferial del país. África puede ser una oportunidad de futuro. Es un continente en el que Barcelona podría jugar un papel relevante en muchos sentidos, y Fira puede ser uno de los mecanismos para potenciar esa relación. Otra línea ha sido exportar el salón Smart City. Lo hemos organizado en Bogotá, Casablanca, Estambul, Kioto, Montreal, Puebla (México)... Coorganizamos asimismo eventos en Doha y en La Habana, donde recientemente hemos hecho una feria de hostelería y otra de alimentos. El año que viene prevemos hacer un salón relacionado con temas de seguridad y otro de embalaje. Somos un socio para Cuba en el ámbito ferial.

O. G.: ¿Cuál debería ser el peso del negocio internacional en el conjunto de la actividad en los próximos cinco años?

C. S.: Es difícil de cuantificar. Lo que decimos en el plan estratégico es que cuantas más alternativas tengamos, mejor. Seremos prudentes, tenemos muchas conversaciones, pero hay mucho riesgo en algunos países. Lo que no haremos es invertir fuera, hacer recintos feriales. Nosotros aportaremos know how, inteligencia, capacidad, y eso nos limitará el ritmo de crecimiento del negocio, pero es nuestro modelo. Actualmente es de unos 8 millones de ingresos.

O. G.: ¿Puede anticipar si el 2016 será un año récord?

C. S.: Será un buen año, nuestro presupuesto inicial era de 140 millones de euros de ingresos que superaremos ampliamente, y nuestro récord está en 152 millones alcanzados en 2014. Si no es un año récord, nos acercaremos. Está yendo bien; Alimentaria ha sido un muy buen salón, y celebramos otros que no teníamos previstos como el de 3D o el de videojuegos.

O. G.: ¿Están tranquilos sobre lo que pueda pasar con el MWC?

C. S.: Sí. La última edición, como dijo GSMA, fue la mejor de la historia. Es un evento muy exigente, que ha llegado a un nivel altísimo de presencia de expositores y visitantes. Cada año es un examen para hacer bien las cosas, y el día después del MWC hay ya un equipo pensando en la próxima edición. Tenemos un reto de movilidad evidente. Que una huelga entorpezca la movilidad es un punto negativo, sin duda. Creo que lo superamos, pero es lógico que disguste al organizador y a los afectados. Esperamos que estas cosas no vuelvan a suceder, pues no ayudan a nadie. Estamos tranquilos, la relación la GSMA es excelente.

S.S: ¿Qué planes tienen ustedes para otro de los certámenes históricos e importantes que se celebran de la Fira de Barcelona, como es el Salón del Automóvil?

C.S.: El de Barcelona es el único salón del automóvil de España reconocido a nivel internacional por la OICA, la asociación internacional de constructores. Aspiramos a seguir fortaleciéndolo, pues ha sufrido la crisis. En el 2008, las ventas de turismos cayeron cerca del 30% en España, pero ahora es otro momento diferente. El año pasado impulsamos un área dedicada al coche conectado, y seguiremos apostando por este concepto. Es un salón de coches, pero buscaremos esa parte diferencial.

S.S. : ¿La inversión en Spanair les ha dejado alguna herencia?

C.S. : El impacto de la inversión ha sido neutro. Los riesgos quedaron cubiertos y en nuestro caso no ha habido impacto.