Andorra ultima una inyección de hasta 100 millones para dar liquidez a los clientes de BPA

El Gobierno trabaja a contrarreloj para poder abrir parcialmente el 'corralito' hasta que se liquide la entidad

OLGA GRAU

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El Gobierno de Andorra trabaja a contrarreloj para cerrar entre hoy y mañana una línea de financiación de hasta 100 millones de euros para dar liquidez a los clientes de Banca Privada d'Andorra (BPA). Se trata de una fórmula que implica a la Asociación de la Banca Andorrana (ABA), que a través de sus bancos sería la que facilitaría la operativa a los clientes de BPA. La fórmula consistiría en que los clientes de BPA que necesitan realizar operativa como pagar nóminas o proveedores y no pueden hacerlo a través del banco intervenido podrían ir al Gobierno de Andorra y pedir un aval a cargo de esta línea de liquidez. Con el aval en la mano podrían acudir a uno de los bancos andorranos que forman parte de la ABA (Andbanc, Crèdit Andorrà, Banca Mora o Banc Sabadell d'Andorra) y obtener esta liquidez a través de una cuenta abierta en alguna de estas entidades. Para obtener estos 100 millones de euros el Gobierno se verá obligado a emitir deuda, que sería a su vez comprada por la banca andorrana, o bien subir impuestos.

El Gobierno andorrano habilitará está línea de financiación a través de un decreto que se tramitará por un procedimiento de urgencia ya que el 'corralito' es insostenible en un país en el que hay una población de poco más de 85.000 habitantes. Esta es una de las decisiones que ha tomando el Gobierno andorrano este fin de semana después de intensas reuniones con la banca andorrana.

Paralelamente, el Principat trabaja en la elaboración de la trasposición de una directiva europea sobre resolusión y liquidación de entidades financieras que estará lista a lo largo de esta semana, según explican fuentes cercanas al Gobierno y a la banca. Esta directiva no se no puede tramitar como decreto-ley, porque no existe esta figura en la legislación andorrana. Pero sí se puede tramitar por un procedimiento de urgencia, aunque deberá someterse a votación del parlamento andorrano, en el que previsiblemente no tendrá unanimidad.

Con esta legislación en la mano, que en la práctica supone crear un organismo similar al Fondo de Reestructuración Ordenado Bancario (FROB) español, Andorra podrá afrontar la liquidación de BPA. Esta entidad está gravamente dañada a nivel reputacional debido a sus implicaciones en el blanqueo de dinero procedente de actividades ilícitas de las mafias rusa y china, de altos funcionarios corruptos de Venezuela y del cartel de la droga de Sinaloa.