Nueva era en el grupo financiero

Ana Botín expresa su "ambición" de prolongar el éxito del Santander

La presidenta del Grupo Santander, Ana Botín.

La presidenta del Grupo Santander, Ana Botín. / ASG

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / SANTANDER

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Ana Botín, la nueva presidenta del Santander, ha presidido este lunes su primera junta de accionistas desde que el miércoles pasado fuera designada por el consejo de administración de la entidad para suceder a su padre, Emilio Botín, fallecido en la madrugada del martes.

La primogénita del Emilio Botín, la cuarta Botín que preside el Santander, ha elogiado la figura de su antecesor y ha prometido continuidad a los accionistas. De hecho ha expresado su intención de seguir trabajando "muchos años" con el actual consejero delegado de la entidad, Javier Marín.

"Mi ambición consiste en mantener esta trayectoria de éxito la que voy a dedicar el mayor de mis esfuerzos" ha dicho en la primera parte de su intervención ante los accionistas que han acudido esta mañana al Palacio de Congresos de Santander para votar la propuesta de ampliar el capital del banco para adquirir el 25% de la filial en Brasil que no son titularidad del Grupo Santander.

FRIALDAD

Vestida con atuendo oscuro -pantalón negro y chaqueta de raya diplomática y volante femenino en el escote- y un pañuelo anudado al cuello del color rojo corporativo del banco, Ana Botín ha dedicado sus primeras palabras a su padre al que, en ningún momento se ha referido como tal. "Quiero que mis primeras palabras en esta junta general sean un recuerdo muy especial a la memoria de nuestro anterior presidente Emilio Botín".

Con gesto serio, muy serio, Ana Botín ha leido con frialdad un discurso en cuya lectura apenas se ha dejado notar el nerviosismo de quien sabe que todos los ojos se fijarán a partir de ahora en las primeras palabras, gestos y decisiones de quien se ha convertido en la presidenta de la primera entidad de la eurozona, uno de los diez primeros bancos del mundo en capitalización bursátil y "una de las tres únicas grandes entidades financieras internacionalesque ha atravesado la crisis sin pérdidas en un solo trimestre", según ella misma ha repetido dos veces en su discurso.

Todo ello, según ha dicho "gracias a su visión", la de su antecesor.

"VAMOS COMO UNA MOTO"

La decena de accionistas que ha intervenido en la junta han transmitido el pésame a Ana Botín quien ha seguido sus intervenciones con el mismo gesto distante empleado en la lectura de su discurso.

Apenas una sonrisa se le ha escapado del gesto cuando uno de los accionistas recordó las últimas palabras que le dedicó Emilio Botín en una junta de accionistas: "No vendas, que vamos como una moto".   

ENTORNO MÁS DIFÍCIL

"Mirando a futuro, seguiremos en línea con esta estrategia y trabajaremos para afianzar aún más la cultura Santander, que es la base del crecimiento sostenible", ha dicho.

"Continuar con la trayectoria de éxito de las últimas décadas no será fácil: el nuevo entorno competitivo y el entorno regulatorio son cada vez más exigentes", ha reconocido la nueva presidenta, quien ya ha accedido a que se la mencione en femenino y no con la palabra "presidente" (en masculino) que impuso durante su etapa como presidenta en Banesto y en la primera biografía oficial que difundió el Santander el día de su nombramiento.

Sin embargo, ha dicho que asume "con gran confianza" la tarea "porque conozco bien a nuestros equipos, su compromiso con el Santader, su alta cualificación y su dedicación a nuestros clientes".