CULMINA LA OPERaCIÓN INDUSTRIAL

Alstom sella una alianza con General Electric

Yoshiyuki Hanasawa, de Mitsubishi, y Joe Kaeser, de Siemens AG, antes de ver a Hollande, ayer.

Yoshiyuki Hanasawa, de Mitsubishi, y Joe Kaeser, de Siemens AG, antes de ver a Hollande, ayer.

ELIANNE ROS
PARÏS

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Obsesionado por mantener la independencia energética del país, el Gobierno francés ha optado finalmente por entrar en el capital del grupo industrial Alstom -el Estado se convertirá en accionista mayoritario con el 20%- y sellar una a alianza al 50% con el gigante norteamericano General Electric (GE) en la rama energética. El ministro de Economía, Arnaud Montebourg, defendió ayer tarde como «una victoria para el Estado» la fórmula elegida por el Ejecutivo socialista, que rechazó la simple venta anunciada por Alstom a General Electric e impulsó una oferta de la rival alemana Siemens.

Esta semana, Siemens y la japonesa Mitsubishi Heavy Industries presentaron su propuesta en la línea de impulsar un gran grupo energético y explorar la creación de una alianza europea en el sector del transporte ferroviario. Tanto Siemens como Alstom construyen trenes de alta velocidad. Sin embargo, este proyecto de grupo franco-alemán chocaba, según admitió Montebourg, con «las reglas de la competencia» marcadas por Bruselas. Para el titular de Economía, que apostaba por la articulación de «un campeón europeo», este ha sido «el principal obstáculo» para lograr un acuerdo con Siemens y su homólogo japonés, que había elevado su propuesta inicial de 7.000 millones de euros a más de 8.200 millones.

La iniciativa de abrir la venta de Alstom a la competencia ha permitido al Gobierno introducir condiciones estrictas a GE, que ofrece 12.000 millones. Ayer, tras una reunión celebrada en el Elíseo, Montebourg afirmó que el Estado comprará dos tercios de la participación de Bouygues para hacerse con el 20% del capital -que se eleva a 1.700 millones de euros- a fin de ejercer una «vigilancia patriótica». El Estado tendrá además capacidad de veto en un sector ultrasensible de la producción nuclear.

TRES ÁMBITOS / La alianza al 50% se establecerá en tres ámbitos:  el sector nuclear y de turbinas de vapor, las redes de transmisión de energía y las energías renovables. La fabricación de turbinas de gas será adquirida íntegramente por GE. Esto permitirá garantizar la identidad de Alstom, que mantendrá su sede y sus centros de decisión en París. Montebourg aseguró que el gigante norteamericano se ha comprometido a crear 1.000 nuevos puestos de trabajo y a mantener los existentes. Actualmente Alstom cuenta con 10.000 empleados. GE, por su parte, representa 11.000 puestos en Francia, donde la empresa está implantada desde hace más de un siglo.

«Es una victoria para Alstom, para nuestra industria y para Francia», se felicitó, asimismo, el primer ministro, Manuel Valls, que rindió homenaje a la tenacidad demostrada por Montebourg en la negociación. No es la primera vez que el Estado acude en ayuda del grupo. Ya tuvo que ser rescatado en el 2005 por el Gobierno de Nicolas Sarkozy, que se desprendió de su participación para venderla a Bouygues.