Alemania investigará las emisiones de gases contaminantes de 630.000 vehículos

Activistas de Greenpeace en una acción de protesta en la entrada de la sede central de Volkswagen en Wolfsburg en Alemania.

Activistas de Greenpeace en una acción de protesta en la entrada de la sede central de Volkswagen en Wolfsburg en Alemania. / periodico

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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El sector automovilístico alemán sigue lastrado por los escándalos. Después de que el pasado septiembre Volkswagen reconociese que había manipulado 9,5 millones de sus vehículos para falsificar su emisión de gases contaminantes, el fraude llega ahora a otros grandes productores de Alemania. Según ha anunciado el Gobierno federal, Mercedes (Daimler), Opel (General Motors), Audi, Porsche y la propia Volkswagen (Grupo VW) revisarán voluntariamente 630.000 vehículos que supuestamente también habrían utilizado sistemas para manipular sus controles de emisiones.

Como ha explicado el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, esta vez se trata de más de 50 modelos que tan solo respetan los niveles de emisión de óxidos de nitrógeno (NxOy) dentro de los laboratorios pero no en la calle. La investigación de las autoridades ha observado que a pesar de no utilizar un 'software' ilegal la gran mayoría de los productores del sector de la automoción se han servido de un sistema de emisiones limpias que se desactiva en el momento en que el vehículo alcanza una temperatura exterior cercana a los 18 grados centígrados. “No se han identificado los mismos mecanismos que utilizó Volkswagen pero sí otros sistemas técnicos con los que los fabricantes han modificado sus controles de emisiones”, ha remarcado

ESCÁNDALO INTERNACIONAL

La revelación de las investigaciones alemanas supone un duro golpe para la credibilidad de su sector del automóvil pero el escándalo ha afectado más allá de sus fronteras. Berlín ha remarcado que hay un total de 17 marcas implicadas en la manipulación de los controles para detectar emisiones contaminantes, 12 de las cuales son internacionales. En esta larga lista figuran las francesas Renault y Dacia, las estadounidenses, Ford, Chevrolet y Jeep, las italo-estadounidenses Fiat y Alfa Romeo, las indio-británicas Jaguar y Land Rover, la coreana Hyundai y las japonesas Suzuki y Nissan. Hasta la fecha tan sólo las cinco grandes marcas alemanas han accedido voluntariamente a la petición de las autoridades alemanas de revisar sus vehículos.

La Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) de Alemania detectó este vacío a finales del año pasado mientras investigaba el alcance del caso Volkswagen. Tras abrir una fase de consultas y diálogo con las empresas implicadas el organismo alemán ha anunciado ahora que estudiará si este recurso puede vulnerar la ley europea. Según fuentes del Gobierno citadas por el diario 'Süddeutsche Zeitung, Dobrindt' ha tardado en hacer público estos datos para dar tiempo a la investigación y permitir a las grandes compañías responder sobre sus prácticas.

VOLKSWAGEN SE HUNDE

A este nuevo episodio polémico se le suman los pésimos registros de Volkswagen, que ha visto como el escándalo por la manipulación de sus vehículos la llevó el 2015 a registrar pérdidas históricas de hasta 1.582 millones de euros. Sus acciones también se han visto duramente resentidas por el ‘Dieselgate’ y han pasado de valer 4,8 euros cada una el año pasado hasta caer a los 11 céntimos a los que se cotizan actualmente.