El ahorro familiar supera el billón por primera vez desde el 2006

La caída del crédito y la menor tasa de endeudamiento de los hogares ha situado la riqueza financiera neta de las familias -la diferencia entre los ahorros y los préstamos que tienen concedidos- en su nivel más alto: más de un billón de euros desde antes del inicio de la crisis, en el 2006. El dato que dio a conocer ayer el Banco de España coincide con el primer descenso de la morosidad bancaria en febrero desde hace un año cuando las entidades financieras con ayudas públicas traspasaron sus activos inmobiliarios dañados a la Sareb. Ambos datos apuntan hacia una cierta estabilización de las economías familiares tras una dura crisis de más de seis años.

El repunte del ahorro de los hogares obedece en gran medida al desapalancamiento financiero tras el pinchazo de la burbuja del crédito. Este proceso ha permitido reducir la deuda, gracias en parte a la caída del crédito nuevo. Los préstamos a largo y corto plazo han disminuido en 124.221 millones desde el 2008. Aunque las entidades financieras han comenzado a dar los primeros síntomas de apertura en la financiación, básicamente, de las empresas, lo cierto es que hasta finales del 2013, año al que corresponde la estadística del Banco de España, el grifo de la financiación se ha mantenido en niveles sensiblemente bajos. Se apunta mejoras en este sentido: la "normalización crediticia está en camino", señalaba recientemente el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, pero el "crédito no va a crecer en los próximos tiempos" en el ámbito de las familias ante la "ausencia de demanda, durante este año, probablemente el que viene y ya veremos si en el 2016".

En el sector financiero se considera que la amortización de los créditos antiguos contribuirá más a la mejora de la riqueza de las familias, mientras que la nueva financiación tendrá todavía un peso limitado en el nuevo endeudamiento.

Propensión al ahorro

La crisis ha tenido un fuerte impacto en la mentalidad de los particulares, que muestran una mayor propensión al ahorro que en los años anteriores de ciclo económico expansivo. El activo de las familias ha aumentado en 185.250 millones en los últimos seis años. Los datos del Banco de España indican que se produce una situación que no ocurría desde el 2007, como que los activos de las familias superan a los pasivos: préstamos a corto y a largo plazo y otras cuentas pendientes de pago, como créditos comerciales y anticipos.

En total, los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se elevaban al concluir el 2013 a 1,891 billones de euros, el 9,1% más que un año antes y su nivel más alto desde el 2007. La riqueza financiera neta, diferencia entre activos y pasivos, se incrementó el pasado año un 25,6 %, desde los 831.473 millones de euros de cierre del 2012 hasta 1,044 billones; de ellos, la mayor parte, correspondía a efectivo y depósitos de las familias, 882.115 millones de euros, en tanto que en acciones y otro tipo de participaciones los hogares españoles tienen invertidos 644.479 millones de euros.

Menos mora

La mejora del ahorro se anticipa a la de la morosidad, pues no ha sido hasta el mes de febrero cuando la morosidad bancaria ha caído por primera vez. Ha descendido del 13,52% al 13,42%, según el Banco de España, incluyendo la nueva metodología en la clasificación de los establecimientos financieros de crédito (EFC), que han dejado de considerarse entidades de crédito. Sin incluir ese cambio, la ratio disminuiría levemente por primera vez desde febrero del 2013, cuando se traspasaron activos a la Sareb, hasta el 13,65% desde el 13,78% registrado en enero.