Hasta 1.000 euros menos al año en la luz

La rehabilitación energética de los edificios permite ahorrar hasta un 79% en el recibo de una vivienda

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ad3 / JOAN CORTADELLAS

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Alrededor del 84% de los edificios catalanes cuentan con una calificación energética deficiente, según los datos del Observatorio del estado energético de los edificios en Catalunya. Estas cifras provienen de las más de 700.000 certificaciones energéticas que se han registrado en Catalunya desde el 2013, el ejercicio en el que empezaron a ser obligatorias para todos los inmuebles. La medida se empezó a aplicar en el 2007 pero para las viviendas nuevas. No fue hasta seis años después que se implantó para todas las transacciones, como compraventas o alquileres.  

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La directora general del Institut Català d’Energia (Icaen), Assumpta Farran, asegura que estos resultados revelan que existe un gran camino que recorrer. Lo dijo durante la presentación de la 'Setmana de l’Energia 2017', que se celebra desade este lunes hasta el próximo domingo 25.

Lo cierto es que tener malos cerramientos, no contar con vidrios dobles en las ventanas y otras deficiencias de este tipo puede salir realmente caro. Hasta más de 1.000 euros al año de diferencia. Y la rehabilitación energética permite ahorros de hasta el 79% en los costes energéticos de una vivienda, según las estimaciones de los expertos. La evolución del coste de la energía en función del etiquetado de eficiencia en un piso de 80 metros es muy elocuente, según los datos del observatorio.

CINCO ZONAS CLIMÁTICAS

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En Barcelona, para un certificado 'A', el recibo (sin incluir el término fijo de potencia) es de 453,1 euros anuales, mientras que para el peor etiquetado (el 'G'), es de 1.574,4 euros para la misma vivienda. Y lo mismo sucede en Tarragona, Lleida, Girona o Vielha, que configuran las cinco zonas climáticas que se utilizan para estos cálculos. En el caso de Vielha, la franja va de 621,1 euros para la categoría hasta 2.969 euros.

El análisis de las certificaciones actuales revela que el 50,7% tienen una 'E', el 10,3% una 'F' y el 22,8% una 'G'. En cambio, solo el 0,2% tienen como sello la 'A', el nivel más alto; el 0,8% la 'B', el 4,1% la 'C' y el 11,1% la 'D'. Las cifras mejoran en los edificios de nueva construcción, con el 14,3% con la 'A' y el 30,7% con la 'B' indican la necesidad de potenciar la rehabilitación energética de los edificios.

El estudio demuestra que las medidas de eficiencia energética más sencillas son las que más se emplean en la edificación. El 62% de los inmuebles ya disponen de vidrio doble. De todas formas existen numerosas carencias como actuaciones más complejas, como el hecho de que el 40% tienen una calificación 'E' en demanda de calefacción.

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Eso supone que requieren medidas como la mejora del aislamiento térmico o el sellado de las infiltraciones de aire para los cerramientos. También se detecta un uso escaso de las energías renovables especialmente en los edificios de nueva construcción.

AYUDAS PARA IMPUESTOS

Aprovechando la 'Setmana de l’Energia 2017', el Col.legi d’Arquitectes de Catalunya ha presentado el proyecto de rehabilitación de su fachada en la plaça Nova de Barcelona con la incorporación de placas fotovoltaicas para el autoconsumo. Esta actuación supone intervenir en un edificio con valor patrimonial, con un frontal con dibujos de Pablo Picasso, para adaptarlo a las nuevas necesidades en materia de sostenibilidad.

La instalación tiene 20 kilovatios (kW) de potencia y mejora el aislamiento de la sede, lo que mejorará su rendimiento energético el 90%. Las placas serán serigrafiadas en blanco para amortiguar el color negro. Para el proyecto cuentan con fondos europeos, pero han tenido que destinarlos a pagar el denominado 'impuesto al sol' creado por el Gobierno del PP y que deben pagar las instalaciones de más de 10 kW.