OPINIÓN

Acelerar el motor del cambio

Olga
GRAU

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dicen los académicos que estamos mal, pero vamos bien. El cambio de tendencia es tan leve que apenas sirve para que en los foros económicos mundiales, como la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI), se deje de hablar de España en términos de país arruinado o de peligro para la estabilidad de la eurozona. La macroeconomía, esos grandes números, muestran un repunte de la actividad, pero las empresas siguen esperando el crédito y el fantasma de una espiral de precios bajos amenaza a la recuperación de la economía y, sobre todo, dificulta la necesaria reducción del endeudamiento (en cifras récord, 96,5% del PIB en febrero).

En este contexto, sigilosamente, sin pedir ayudas públicas y con una decidida apuesta por la empresa y la emprendeduría avanza un fenómeno con una fuerte presencia en Catalunya. Se trata de las aceleradoras, pequeños microcosmos creados a partir de ilusión y creatividad de emprendedores con experiencia.

Estos espacios, que han florecido en Barcelona y que acogen interesantes proyectos, concitan la experiencia de los mentores, con la posibilidad de acceso al capital, con la cesión de un espacio en el que trabajar rodeado de otros emprendedores y emprendedoras en circunstancias similares. Las aceleradoras sirven para lo que su nombre indica: accionar el mecanismo acelerador de un vehículo automóvil o de un motor para que funcionen con mayor rapidez, según indica en una de sus definiciones la Real Academia Española (RAE). El motor ya existe, es el alma del proyecto, pero a menudo este motor ni siquiera llega a arrancar por las dificultades del entorno. Y ahí se incluye un mentoring adecuado, pero también un acceso a la financiación en cada unas de las etapas del proyecto empresarial desde que la startup (empresa incipiente) ve la luz.

Se trata de crear entornos proclives al emprendimiento, algo que en EEUU surge de una manera muy casual y causal alrededor de universidades y grandes multinacionales. Este entorno nunca ha florecido espontáneamente en España ni en Catalunya. Pero algunos emprendedores-empresarios que han recorrido mundo saben cómo reproducirlo y lo están haciendo con éxito.

Aquí están Luís Martín Cabiedes, Jesús Monleón, Vicente Arias, Carlos Blanco, Marc Vidal, Gerard Oliver, Marc Ros y muchos otros con reconocida trayectoria en la creación de proyectos. Todo esto tiene un elemento en común, que es el universo internet y el componente tecnológico. Sin ser estrictamente portales o proyectos de redes sociales, muy pocas empresas de las que entran en las aceleradoras se desarrollan exclusivamente en un entorno off line. Y es que internet ha abierto una gran ventana al emprendimiento empresarial sin precedentes donde muchos talentos se están aferrando. Que sigan dando buenas noticias y que el motor se acelere.