El billete T-10 costará 7,85 euros entre el 1 de abril y el 30 de junio

Apartir del 1 de abril, la tarjeta T-10 de una zona, el bono de transporte más usado del área de Barcelona, será 40 céntimos más barata. Hasta el 30 de junio costará 7,85 euros, frente a los 8,25 euros actuales, gracias al acuerdo alcanzado ayer entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat. Será una de las aplicaciones más visibles de la rebaja del 5% de los billetes de tren de corta distancia. Pero el recorte lo notarán muchos otros viajeros, los que compren un billete sencillo de Rodalies o una tarjeta integrada de cualquiera de las seis zonas, que permite ir en Renfe, Ferrocarrils, bus, metro y tranvía. Los billetes sencillos de metro y bus no se incluyen. Casi la mitad de los viajeros del sistema integrado catalán usa la T-10, bono de 10 viajes que se encareció en enero 30 céntimos.

Aunque la rebaja será la misma en todos los tíquets, del 5%, fuentes de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) explicaron que, como el precio debe acabar en céntimos múltiples de cinco, se redondeará a partir del tercer decimal. La T-10, por ejemplo, se redondea al alza, ya que el cálculo exacto es 7,8375 euros. En cambio la T-50/30, tarjeta que usan el 11,6% de usuarios, se redondeará seguramente a la baja, hasta los 31,80 céntimos (1,70 euros menos). La tercera tarjeta más comprada, la T-Mes (6,67% de viajeros), se rebajará 2,55 euros y costará 48,45 euros (sin redondeo). Los precios de la ATM aún no eran oficiales ayer.

PACTO POLÍTICO / La rebaja ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado por el Gobierno y la Generalitat para que el Estado asuma el coste de la iniciativa. El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes sufragar la medida a las tres autonomías donde el transporte público tiene tarifas con una estructura de consorcio (Catalunya, Madrid y Asturias). El director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento, Manel Villalante, y el secretario de Movilitat, Damià Calvet, mantuvieron una reunión ayer en Madrid para concretar la cifra que recibirá el Govern.

Minutos después de terminar el encuentro en Fomento, el conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, adelantó el acuerdo en los pasillos del Parlament. Un pacto que beneficiará no solo a los usuarios de Rodalies, como planteaba el Gobierno central, sino a los que usen cualquier transporte público en el área metropolitana. Para compensar la reducción de ingresos que conllevará el cambio, la Generalitat reclamaba 26 millones de euros. El Govern de Artur Mas cifró lo que costaría la rebaja durante un año. Como la medida solo se aplicará tres meses, la Generalitat finalmente recibirá 6,75 millones, que serán liquidados una vez termine la aplicación de los descuentos. Excepto en Madrid y Asturias, en el resto de autonomías la rebaja ya se aplica y estará vigente cuatro meses.

Recoder insistió en que la Generalitat es contraria a la reducción de tarifas, por entender que para fomentar el transporte público hay que invertir en él. Afeó al Ejecutivo las «formas» con que anunció el descuento, sin consultarlo antes con Catalunya. «No podemos privar a los catalanes de esta rebaja», argumentó, para explicar por qué el Govern ha aceptado aplicarla. También dejó la puerta abierta a mantener la reducción más allá del 30 de junio. «Una vez se aplica una rebaja de tarifas es muy difícil volver atrás», dijo.

Fomento, por su parte, aclaró que la cifra de los 6,75 millones es una estimación. La cantidad final, apuntó el departamento dirigido por José Blanco, dependerá del número de viajeros que finalmente utilicen los medios de transporte, informa Pablo Allendesalazar. El argumento del Ejecutivo es que el recorte de precios provocará un incremento del uso, con lo que los ingresos subirán y cubrirán en parte el impacto negativo de la rebaja.

El Ministerio, que aportará 10,28 millones a Madrid y 320.000 euros a Asturias, apuntó que la rebaja de los billetes permitirá ahorrar 5,9 millones de litros de combustible y evitará 2,2 millones de desplazamientos en coche en las grandes ciudades.