Efectos de la economía global

Los problemas de Portugal ponen en riesgo la financiación española

PABLO ALLENDESALAZAR
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

los temores sobre la deuda de los países más débiles de la euro zona, azuzados por los ataques de los especuladores, se dieron un respiro con el cambio de año, pero han vuelto con fuerza. Las dificultades de Portugal para colocar su deuda se han contagiado al resto de países situados bajo la lupa de los mercados: Italia, Bélgica y, en particular, España. Una situación peliaguda, pues el Tesoro realizará su primera emisión del año el próximo jueves.

La tregua se rompió el miércoles, cuando Portugal tuvo que pagar para colocar 500 millones en letras a seis meses un 80% más que en su última operación. La demanda, sin embargo, fue más elevada, lo que animó al Tesoro luso a anunciar una emisión de entre 750 y 1.250 millones de obligaciones a tres y 10 años para la semana que viene.

La decisión no ha gustado a los inversores, que ven en ella la constatación de que el país tiene problemas de liquidez que le obligan a acudir a los mercados aun teniendo que pagar altos precios. La mayoría de los expertos comienzan a dar ya por seguro que Portugal tendrá que solicitar ser rescatada por la Unión Europea. Y las miradas apuntan ya a la siguiente pieza del dominó: España.

VENCIMIENTOS / El mercado teme, y los especuladores lo fomentan, que los países más vulnerables vayan a tener problemas para hacer frente a sus vencimientos de deuda mediante nuevas emisiones. Para este primer trimestre, los Estados, bancos y empresas tienen previsto colocar 80.000 millones de euros, según estimaciones de Citi.

Una avalancha de emisiones que podría obligar a pagar precios inasumibles para países como Portugal. De hecho, el interés de sus bonos a 10 años está ya en el mercado secundario (el de compra venta entre inversores) el nivel psicológico del 7%, señalado en octubre por el propio ministro luso de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, como aquel a partir del cual el país podría verse abocado al rescate.

Se acerca al en torno del 8%, el nivel que marcaba Irlanda cuando tuvo que ser socorrida por sus socios europeos. No le ayudan a Portugal rumores como el que circulaba ayer de que el Banco Nacional de Suiza ha dejado de aceptar bonos portugueses como contrapartida en sus operaciones, algo que ya hizo hace unos días con los irlandeses. Poco importó que su primer ministro, José Sócrates, anunciase que el país creció el 1,4% en el 2010, el doble de lo previsto, y cumplió su compromiso de reducir el déficit al 7,3%

CONTAGIO / Ante este panorama, el diferencial del bono español a 10 años con el alemán de referencia, que mide el riesgo de impago que el mercado percibe en un país, se disparó hasta los 269 puntos básicos, su nivel más alto desde finales de noviembre y muy lejos de los 236 puntos de comienzos de la semana. De poco ha servido el reciente apoyo de China a la deuda y las reformas españolas o el que brindó ayer el primer ministro de Corea del Sur, Hwang Sik Kim, de visita en Madrid.

Prueba de la percepción del mercado es el informe trimestral sobre riesgo soberano que la consultora CMA publicó ayer y que sitúa a España como el séptimo país del mundo con más probabilidad de impago (26,7%), frente al puesto 21 del tercer trimestre y el 34 de hace un año. El país solo está por detrás de Grecia, Venezuela, Irlanda, Portugal, Argentina y Ucrania. El Ibex, por su parte, cayó el 1,46%.

Las primas de riesgo de Italia y Bélgica también subieron con fuerza, a cerca de los 200 puntos, y el euro cayó por debajo de los 1,3 dólares por primera vez en cuatro meses.