El Estado del bienestar

PSOE y PP acuerdan ampliar el periodo para calcular la pensión

Los líderes de CCOO y UGT de Catalunya, Joan Carles Gallego (izquierda) y Josep Maria Álvarez, ayer.

Los líderes de CCOO y UGT de Catalunya, Joan Carles Gallego (izquierda) y Josep Maria Álvarez, ayer.

MERCEDES JANDA / MADRID
TONI FUENTES / BARCELONA

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La Comisión del pacto de Toledo recomendará la prolongación de la vida laboral más allá de la actual edad legal de jubilación de 65 años, sin que figure ni esta cifra ni los 67 años que propuso el Gobierno en su documento de enero de este año. Tampoco aparecerá expresamente que este alargamiento será voluntario pero se desprenderá del conjunto de la redacción del informe. Asimismo, se ampliará el periodo para el cálculo de la prestación, el mínimo actual es de 15 años cotizados, pero sin concretar si será hasta 25 o se computará toda la vida laboral.

Con estas sugerencias tan abiertas, el PSOE eludió ayer, en la ponencia parlamentaria, los temas más polémicos en aras del apoyo mayoritario que le dan PP, CiU y PNV a unas recomendaciones lo suficientemente generales que permitan una amplia interpretación. Al mismo tiempo provocó la ruptura con la izquierda parlamentaria -ERC, IU-IC y BNG-, que no quiere dar «cheques en blanco» al Gobierno.

A falta de conocer el texto definitivo, los portavoces del PSOE, Isabel López Chamosa; PP, Tomás Burgos; y CiU, Carles Campuzano, solo pudieron, en las sucesivas ruedas de prensa celebradas anoche, aproximarse a cómo quedará la recomendación número 11 de las 15 o 16 que finalmente aprobará la comisión.

Las exigencias de PP y de CiU fueron que no se establezca la obligatoriedad de aumentar la edad de jubilación sino que, por el contrario, ésta se vaya haciendo efectiva mediante un conjunto de incentivos y bonificaciones.

ESFUERZO // En todo caso, Campuzano reconoció el «esfuerzo» hecho por el PSOE para tener en cuenta que hay razones de ahorro, demográficas y de equidad en la reforma del sistema. «El Gobierno no puede obviar que todos nos oponemos a alargar la edad de jubilación», afirmó el portavoz del grupo catalán.

«La edad de jubilación es un obstáculo» para el acuerdo, dijo el portavoz del PP. Por tanto, el PSOE prefirió eludir el problema y dar el visto bueno a una redacción que destaque que «se incentivará el alargamiento del trabajo más allá de la edad legal actual por razones demográficas», según las palabras de Isabel López Chamosa.

Ninguno de los portavoces se arriesgó a avanzar qué pasará si el Gobierno, en el proyecto de ley que aprobará el 28 de enero, fija la nueva jubilación a los 67 años.

La inconcreción que se impondrá en el texto fue el detonante para que la izquierda minoritaria se descolgase. «La ambigüedad de la recomendación le sirve al Gobierno de parapeto para imponer su ley», acusó Gaspar Llamazares. IU-IC, BNG. y ERC eran partidarios de que figurase al menos que la edad legal de jubilación actual es de 65 años. «A partir de ahí, aceptamos toda la flexibilidad que se quiera», subrayaron.

EL COMPUTO DE AÑOS// Llamazares anunció un voto particular a la recomendación que establece la ampliación del cómputo del periodo cotizado para calcular la cuantía de la prestación. «No se dice cuántos de cotización se necesitan para calcular la pensión», dijo el portavoz de IU, lo que le hace sospechar que será más de 25, uno de los topes barajados, o toda la vida laboral.

El acuerdo parlamentario coincidió ayer con el inicio de un calendario de movilizaciones sindicales en toda España en contra de la reforma de las pensiones. Los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, advirtieron de que la convocatoria de otra huelga general, antes de la aprobación de la reforma el 28 de enero, dependerá del Gobierno. Toxo y Méndez pidieron a los partidos y al Ejecutivo claridad en sus propuestas sobre la edad de jubilación. La única fórmula que aceptan es una prolongación voluntaria de la vida laboral.

En Barcelona, unos 1.000 delegados y militantes convocados por UGT, CCOO y USOC se concentraron en la plaza de Sant Jaume, donde los bomberos lanzaron espuma y dejaron carbón, después de recorrer varias calles en marchas por separado de funcionarios y trabajadores de la industria y el comercio. Esta protesta, que se produjo en el marco de una movilización en toda Europa, es el anticipo de las manifestaciones convocadas para el sábado.