REBROTE DE LA CONFLICTIVIDAD SOCIAL

Los sindicatos estudian un paro contra la reforma de las pensiones

Los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, en una reunión sobre pensiones celebrada ayer con varias entidades.

Los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, en una reunión sobre pensiones celebrada ayer con varias entidades.

ANTONI FUENTES
BARCELONA

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Los sindicatos se encuentran nuevamente en estado de alerta y movilización. Después de un periodo de relativa calma tras el pinchazo de la huelga general del 29 de septiembre, CCOO y UGT se preparan ahora para otro escenario de confrontación con el Gobierno con la reforma de las pensiones como eje. Los sindicatos estudian la convocatoria de un nuevo paro general si el Ejecutivo no rectifica algunos de los planteamientos con los que pretende reducir el gasto de la Seguridad Social. A diferencia de la protesta de enero, esta vez la huelga tendría lugar antes de la aprobación de la reforma, prevista para el 28 de enero.

El anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de la fecha en la que el Consejo de Ministros dará el visto bueno a la nueva normativa del sistema de la Seguridad Social, junto con en endurecimiento en los objetivos de la reforma han obligado a los sindicatos a cambiar el rumbo y la intensidad de las movilizaciones previstas.

El primer paso serán las concentraciones en empresas convocadas para mañana y las manifestaciones en las principales ciudades el sábado, en las que buscarán el máximo apoyo social a la reivindicación de frenar lo que consideran como un ataque al Estado del bienestar.

Los siguientes pasos dependerán de las recomendaciones que hagan los partidos políticos en el seno del Pacto de Toledo y, especialmente, de la propuesta de negociación que plantee el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez. En todo caso, CCOO y UGT tienen claro que «en caso de convocar una huelga general, se llevaría a cabo antes de la aprobación del decreto», según indicó un destacado dirigente sindical.

LECCIÓN DEL 29-S / El objetivo de evitar la sensación de que el paro es poco útil ante una norma ya aprobada parte de la lección que dio el escaso seguimiento de la huelga del pasado septiembre a las organizaciones sindicales, según admiten fuentes de CCOO y UGT. En sus cálculos, las centrales también cuentan con una «mayor capacidad de movilización ante un asunto tan sensible socialmente como el de las pensiones».

Para llevar a cabo la huelga antes del 28 de enero, los sindicatos tendrían que presentar la solicitud formal ante la autoridad laboral en la primera quincena para cumplir el plazo legal de 10 días de preaviso.

Entre las organizaciones que defienden internamente la preparación del escenario para la convocatoria de un paro general en vísperas del 28 de enero se encuentran CCOO y UGT de Catalunya, según varias fuentes. Los líderes de ambas centrales fueron ayer prudentes y no concretaron su estrategia en público.

Para el secretario general de CCOO de Catalunya, Joan Carles Gallego, los sindicatos se encuentran «en clave de huelga general si se produce un ataque al sistema público de pensiones que ponga en duda las cuantías de las prestaciones». Su homólogo de UGT, Josep Maria Álvarez, advirtió del riesgo de una «revuelta» y aseguró que «el Gobierno tiene que ser consciente de que la huelga general es una posibilidad».

Los sindicatos han modificado el recorrido habitual de sus manifestaciones por la vía Laeitana de Barcelona y han convocado la marcha del sábado de la plaza Universitat hasta Urquinaona en previsión de una mayor afluencia de personas gracias al apoyo de entidades sociales.