consecuencias de un sistema de tarifas deficitario

El 6% del recibo de la luz es de consumos de otros años

La CNMV aprueba colocar la deuda con las eléctricas en bonos con aval del Estado

Unos operarios trabajan en unas torres del alta tensión en Tarragona.

Unos operarios trabajan en unas torres del alta tensión en Tarragona.

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Alrededor de seis de cada 100 euros que se pagan mensualmente en el recibo de la luz corresponden al consumo de ejercicios pasados y esta situación se prolongará durante los próximos 14 años. Pero en lugar de pagar esa hipoteca a las eléctricas a través del recibo como se hacía hasta ahora, los usuarios la pagarán a titulares de unos bonos que reconocen el derecho de cobro de esa deuda (entidades financieras), y a un interés más elevado.

El organismo de supervisión bursátil, la CNMV, aprobó ayer el folleto que permitirá convertir en títulos negociables la deuda contraída con las eléctricas por unas tarifas reguladas que no cubren los costes desde hace 10 años. Esos derechos de cobro están en poder de un fondo denominado Fade creado a instancias del Gobierno y cedido a una gestora. Esta cifra, denominada déficit de tarifa, asciende en la actualidad a 12.906 millones, según fuentes de la patronal eléctrica, Unesa. Se prevé que la emisión de bonos este año sea de entre 1.500 millones y 3.000 millones, aunque el impacto de la crisis irlandesa en los mercados hace difícil cualquier estimación.

OPERACIONES ANTERIORES / Es como una hipoteca por el consumo de años pasados que los usuarios devuelven a plazos a través del recibo. A partir de ahora, en vez de devolverlos a las eléctricas lo harán a los titulares de bonos. El Estado avala la emisión aprobada ayer con un importe de hasta 13.500 millones de euros con cargo a los presupuestos. Entre el 2000 y el 2007 se realizaron otras operaciones de conversión en deuda negociable por un total de 4.571 millones, según Unesa.

El esquema actual otorga a esos activos una calificación, aunque no igual, sí similar a la de la deuda pública o a las cédulas bancarias. El Banco Central Europeo (BCE) lo autorizó. Ha sido la fórmula que facilita la financiación. Así, los bancos titulares podrán usarlos como garantía para obtener financiación del banco central.

El déficit de tarifa que se arrastra tiene que haber desaparecido en el 2013, según las normas aprobadas por el ministerio de Industria. El problema es que en lo que va de año ya se han superado en más de 1.000 millones los 3.500 millones de déficit previstos para el 2010. «Es como un déficit sobre el déficit», que se sumará al total, dicen en Unesa. Entre el 2010 y el 2012, se tienen que sumar un máximo de 9.000 millones más. Por todo ello, el importe máximo previsto para la emisión asciende a 25.000 millones.

Para las eléctricas, la operación supone un desahogo porque dejan de cargar con un coste financiero para financiar unos ingresos diferidos que no generaban caja.