NOVEDADES TRIBUTARIAS

El Gobierno sube en 300 millones la fiscalidad de las rentas más altas

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / Madrid

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Alrededor de 300 millones de euros es la cantidad que el Gobierno planea ingresar con las tres subidas de impuestos para las rentas más altas introducidas ayer por el Consejo de ministros en el proyecto de presupuestos del Estado para el 2011.

Con esta subida fiscal, el Gobierno da por cumplida la promesa del presidente Rodríguez Zapatero de adoptar medidas para hacer recaer también «en los que más tienen» los sacrificios de la crisis económica. En estos términos se expresó el presidente el 12 de mayo al tiempo que anunciaba un ajuste de 15.000 millones a cuenta, sobre todo, del recorte del sueldo de los funcionarios, de la congelación de las pensiones y de una menor inversión pública.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, explicó ayer las medidas adoptadas. Habrá dos nuevos tramos en el impuesto sobre la renta que afectarán a 100.000 contribuyentes. El tipo máximo del IRPF estatal subirá un punto para bases liquidables a partir de 120.000 euros y dos puntos a partir de 170.000 euros. Eso quiere decir que, con carácter general, el tipo máximo del 43% pasará al 44% y al 45% para la renta que supere estos límites.

En Catalunya, el resultado aún es más elevado, pues la Generalitat ya anunció en mayo subidas en su tramo autónomico de dos y cuatro puntos para cada uno de estos dos nuevos tramos. Así, el tipo máximo para los contribuyentes catalanes será en el 2011 del 46% para la renta a partir de 120.000 euros y del 49% para todo ingreso que rebase los 170.000.

La ministra Salgado calculó que para un trabajador con una base de 150.000 euros, la subida fiscal de un punto equivale a unos 300 euros más al año; «25 euros al mes», minimizó. Con esta subida del IRPF, la primera en veinte años, Hacienda prevé una recaudación adicional «de entre 170 y 200 millones de euros».

Pero esta no es la única clavija que Hacienda va a apretar. Las retribuciones plurianuales en forma de bonos, premios o indemnizaciones que reciben muchos ejecutivos también van a tributar más. Las que excedan de 300.000 euros no se podrán beneficiar de la reducción del 40% en el IRPF. Si un directivo recibe un premio de 500.000 euros, tendrá que hacerlo tributar en su totalidad al tipo máximo del IRPF (el 45%; el 49% en Catalunya).

La tercera medida fiscal sobre los ricos afecta a las sociedades de inversión de capital variable (Sicav), una fórmula que permite diferir el pago de impuestos hasta casi el infinito. Las grandes fortunas ya no tendrán tan fácil eludir el pago de impuestos mediante esta vía, pues Hacienda ha dispuesto una fórmula para hacerlas tributar, al 21%, cada vez que se retiren fondos en forma de reducción de capital.

«Se trata de ajustes fiscales dirigidos a exigir un mayor esfuerzo a quienes tienen rentas más altas», resumió la vicepresidenta De la Vega, quien también destacó, en contrapartida, la adopción de medidas de apoyo a las pymes.

Las empresas con una facturación inferiores a 8 millones -«el 85% del total», según Salgado- se seguirán beneficiando el tipo reducido del 30% del impuesto de Sociedades durante los tres próximos años, aun en el caso de que superen el citado umbral de ventas.

El capítulo de novedades fiscales se cierra con la incorporación de la nueva fiscalidad de la vivienda que se había incluído en el proyecto de ley de economía sostenible y que ahora se traslada al proyecto de ley de presupuestos «para asegurar su entrada en vigor el 1 de enero del 2011», precisó Salgado.

El proyecto de ley limita la actual deducción por compra de vivienda a las rentas de hasta 17.700 euros. A partir de aquí, la deducción se recorta hasta desaparecer para rentas de más de 24.100 euros. Con esta medida, Hacienda prevé ahorrar 200 millones en el 2011. Además, se equipara la deducción por compra y alquiler y se mejoran los beneficios para el arrendador. La reducción por rendimiento del alquiler se eleva del 50% al 60%; llega al 100% si el inquilino es menor de 30 años (antes, 35).