Análisis

La realidad sobre los precios de los cereales

En los últimos dos años, hemos vendido la cosecha por debajo del coste de producción

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Albert Falip
DIRIGENTE DE UNIÓ DE PAGESOS

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En los medios de información, estas semanas es noticia el incremento del precio de los cereales. Algunas fuentes de información hacen que se cree mucha confusión y, lo que es peor, que no se refleje la realidad.

Se habla de que los precios suben por la especulación. Quien hace este comentario demuestra no saber nada de cómo funcionan los mercados o quiere esconder otros argumentos. Con los mercados actuales la especulación se produce siempre y con todo tipo de productos. Es el efecto de la oferta y la demanda cuando los precios están reventados, como las dos últimas campañas, en las que se han vendido los cereales muy por debajo del coste. Y esto también es fruto de la especulación.

Algunos expertos hablan de la burbuja de los cereales. ¿A qué burbuja se refieren, si los precios actuales ya los habíamos visto en la década de los años 80? Ni ahora es una burbuja ni lo fue en el 2007.

Actualmente se habla de que se están incrementando los precios a causa de la sequía de Rusia y la interrupción de las importaciones de este país. Este hecho es un elemento más de la situación actual, pero no es el único.

Llevamos dos campañas con un fuerte incremento de los costes de producción (carburantes, fertilizantes, fitosanitarios, maquinaria, etcétera) y los productores tuvimos que vender por debajo de los costes de producción, con las consiguientes pérdidas económicas. Como consecuencia, hemos tenido que ajustar mucho el gasto, porque si hacíamos lo que tocaba hubiéramos perdido mucho más dinero. Para poner un ejemplo: en el 2009 en España se gastó un 40% menos de abonos. Esto ha pasado en casi la mayoría de países del mundo y ha llevado a una fuerte reducción de la producción.

Si seguimos la evolución de los mercados a nivel mundial, veremos cómo la subida de los precios de los cereales del año 2007 comenzó en el mercado de futuros de Chicago. En cambio ahora no ha sido así: primero han subido los precios del mercado físico y posteriormente lo han hecho un poco los de futuros. Actualmente el de futuros de Chicago no está, ni mucho menos, a los precios a los que llegó en 2007 --sobre 13 euros el bushel, mientras que ahora está a 6,5 euros, con un pico máximo de 7,80--. Quien habla de especulación refiriéndose al mercado de futuros está confundiendo y engañando a la sociedad.

Hay que remarcar que dos campañas vendiendo la producción a precios bajo costes han hecho que la mayoría de explotaciones hayan quedado descapitalizadas y sin capacidad financiera. Hubo países de la UE que, en su día, tomaron medidas para dar liquidez a las explotaciones. Tanto en Catalunya como en España, prácticamente no se ha tomado ninguna medida. Últimamente se han abierto líneas de financiación con créditos blandos. Entendemos que están llegando tarde, ya que cuando hacían falta era durante la siembra de la cosecha pasada.

Actualmente los precios internacionales están más altos que los de aquí (por ejemplo, en el mercado francés el trigo está a 205 euros y la cebada, a 185), que, cuando suben, lo hacen a un ritmo más lento. En cambio, cuando bajan, lo hacen más rápido que los exteriores. Curiosamente funcionan al revés de los precios de los carburantes, que suben rápido pero bajan muy lentamente.

Estos dos últimos años, los cerealistas hemos estado vendiendo la cosecha a precios por debajo del coste de producción con el consecuente peligro para la viabilidad y continuidad de nuestras explotaciones.

Para poder seguir haciendo nuestro trabajo con garantías de continuidad, es necesario que en los próximos años los precios se mantengan como mínimo en los niveles actuales. Creemos que tenemos todo el derecho a poder vender la producción a unos precios dignos.

Tambien firman el artículo Ramon Vilaseca y Joan Goma, dirigentes de Unió de Pagesos.