Balance del mercado mundial de trabajo

La OIT alerta sobre el peligro del alto nivel de desempleo juvenil

Un grupo de jóvenes hace cola ante una oficina de Empleo en Madrid, a principios de agosto.

Un grupo de jóvenes hace cola ante una oficina de Empleo en Madrid, a principios de agosto.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha hecho sonar las alarmas ante una de las consecuencias más graves de la crisis económica: el desempleo de los jóvenes. Si no se toman medidas importantes para reducir la tasa mundial de paro, que en el 2009 ha llegado al 13%, «se perderá una generación», advierte, con el consiguiente riesgo de exclusión y el aumento de la pobreza.

El informe de este organismo de la ONU, dado a conocer anoche, no puede ser más desalentador ante las malas perspectivas que existen en todos los países para las personas menores de 24 años. El año pasado finalizó con una tasa mundial de paro del 13% y la perspectiva es que aumente hasta el 13,1% en el 2010.

COTA HISTÓRICA // De los 620 millones de jóvenes económicamente activos entre 15 y 24 años, 81 millones estaban desempleados a finales del 2009, la cifra más alta de la historia.

«Los jóvenes ya no saben dónde ni cómo buscar empleo», dijo Steven Kapsos, economista de la OIT en Ginebra, que presentó el informe la víspera de celebrarse el Día Internacional de la Juventud.

Los pronósticos no mejorarán hasta el 2011, año en que se espera que el paro juvenil descienda al 12,7%, una tasa todavía más sensible que la que registrará el desempleo entre adultos. En las mujeres la estadística empeora: el 13,2% de paradas frente al 12,9% de los hombres.

El desalentador escenario hace que ya se hable de la «generación perdida», que denomina al «grupo de jóvenes desanimado que, después de una larga y frustrada búsqueda de empleo, se excluye del mundo laboral», explicó Sara Elder, economista de la OIT.

Si se confirma esta tendencia, las consecuencias serán «importantes» y se agravarán a medida que ingresen nuevos candidatos en el mercado laboral, que corren el riesgo de ir directamente al paro. Con la crisis ha habido menos cantidad de horas trabajadas y reducción de salarios, lo que ha convertido a los jovenes en «más vulnerables». «El resultado es que el círculo de la pobreza laboral persistirá, al menos, otra generación», aseveró Kapsos.

Los datos en Catalunya no son más esperanzadores pese a que la tasa media de desempleo es inferior a la de España. Según un informe de UGT, un total de 154.000 jóvenes entre 16 y 24 años no siguen ningún tipo de itinerario formativo ni realizan ningún trabajo reconocido, lo que representa el 23,1% del total de la población de esa franja de edad. Hace dos años la tasa de jóvenes que ni trabaja ni estudia era del 14,3%.

PARADOS Y SIN FORMACIÓN // Mientras que en Catalunya el grupo de jóvenes inactivos que no estudia se ha mantenido más o menos estable desde el 2004, entre 55.000 y 60.000 personas, el grupo de desempleados que tampoco estudia se ha triplicado. Hace cinco años, había 38.700 jóvenes en paro que no se estaban formando, mientras que en 2009 esta cifra llegó casi a los 100.000.

El informe destaca que en Catalunya, el 28,3% de jóvenes de 16 a 24 años abandona prematuramente los estudios. Y que el 94% de los catalanes de esta franja de edad tienen un nivel máximo de estudios que se limita a la enseñanza secundaria obligatoria (ESO).