Emprendedores

David del software

Autodidacta, fundó hace 20 años una empresa de programas informáticos especializada en la gestión empresarial. Su marca se llama Axional y compite con los grandes del sector

MANEL TORREJÓN
BARCELONA

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Xavier Escoté, de 42 años, es un emprendedor vocacional, de los que mostrarían alergia a una nómina."En mis inicios fui programador de software asalariado durante solo seis meses, y solo lo hice porque aquel trabajo me permitió adentrarme en una tecnología que desconocía".Desde que un grave accidente de motocicleta le obligase a estar un par de años --desde los 17 hasta los 19 años-- en silla de ruedas y con muletas, su obsesión por la programación informática ha sido una constante. Con 20 años empezó a ganarse muy bien la vida comofreelance, lo que le animó a dejar la carrera de ingeniería industrial. Enseguida montó una empresa, Deister, que ya acumula 20 años de experiencia y que se ha hecho un hueco en el duro mercado de los programas de gestión empresarial, incluidos los ERP, que son los programas bajo cuyo abrigo están todos aquellos necesarios en una empresa: desde la contabilidad hasta la gestión de estocs.

Deister, que emplea la marca comercial Axional, emplea unas 40 personas y prevé cerrar el año con ventas de unos seis millones de euros."Nos dirigimos a la pyme, que en estos tiempos de globalización aprecia un trato local",dice Escoté. Curiosamente, muchas pymes apuestan por los gigantes de los programas ERP, como SAP, lo que representa una amenaza para su negocio."Pero las empresas están tomando conciencia de que para ir por la carretera no les hace falta un trailer articulado",matiza.

Una de las grandes aportaciones de Deister es la posibilidad de acceder por internet a sus programas."En los softwares ERP no ha habido esa cultura, por su complejidad".Cuando a mediados de los 90 el sistema operativo Windows ganaba terreno y así lo hacía también internet, Escoté apostó por la conectividad que daba la red."Entendí que en el futuro íbamos a acceder a los programas con el empleo del navegador de internet, sin instalarnos el software en nuestro ordenador. Entonces los programas residían en la red local del cliente, porque internet aún no se había extendido, pero hoy nuestros programas están en nuestros servidores de internet".

Escoté, entusiasta de la física y de la astronomía, empezó diseñando programas con fines científicos."Incluso monté discos duros: eran los tiempos en que uno de 200 megas, de importación, valía dos millones de pesetas".Encontró quien vendía los discos abiertos --sin carcasa, ni cable, ni fuente de alimentación-- y él hacía el ensamblaje".

"Pero donde se adivinaba más futuro era en el mercado de los programas de gestión",explica.