Jo Nesbø: "Esta vez he ido demasiado lejos"

El escritor 'bestseller' suelta a un sanguinario psicópata en su último libro, 'El leopardo'

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JUAN VILÁ

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Habla bajito y despacio, viste como un pinchadiscos de música electrónica de gira por las discotecas de Ibiza y se muestra extremadamente educado. Hasta pregunta al cliente de la mesa de al lado si le molesta nuestra conversación. Viéndole en persona, nadie podría imaginar que de la cabeza de Jo Nesbø (Oslo, 54 años) ha salido un personaje tan atormentado y autodestructivo como Harry Hole. El detective tendrá que enfrentarse en su nueva novela, 'El leopardo', con un sanguinario psicópata.

¿Por qué nos fascinan los asesinos en serie?

Tienen todos los elementos del monstruo clásico. Nos fascinan y nos asustan porque no les entendemos, están rodeados de mitos y les imaginamos invencibles, muy inteligentes y creativos, pero también como animales locos. No sabemos nunca qué es lo siguiente que harán.

¿De verdad no podemos entenderlos?

Quizá sí al asesino en serie ortodoxo, pero cuanto más los estudias, más diversidad encuentras. Son como los pedófilos: no hay una personalidad clásica sino muchos tipos de pederastas. Eso a mí me da mucha libertad para crear personajes, porque no tienen por qué encajar en un patrón concreto.

Las primeras críticas de ‘El leopardo’ señalan que es su mejor novela. ¿Está de acuerdo?

Supongo que tengo que decir que sí [risas], pero no lo sé. Como escritor tienes que mantener la ilusión de que mejoras en cada obra. Cuando te sientas enfrente del ordenador debes sentirte el mejor del mundo, pero tan pronto como la novela está acabada, es bueno darse cuenta de que esa obra no es ni mucho menos perfecta. En 'El leopardo' hay algunas cosas que cambiaría.

¿Cuáles?

Algunas escenas muy violentas, no muchas, un par, pero quizá esta vez he ido demasiado lejos. Estaba muy satisfecho con mi descripción del dolor físico y pensaba que lo había hecho bien. Intento utilizar la violencia solo en la medida necesaria para describir al monstruo, para darle al lector una idea de lo que pasaría si el asesino no es atrapado o destruido.

Creo que le costó mucho terminar este libro.

Escribí una novela que era muy distinta y que no funcionaba. La reescribí pero tampoco estaba contento, así que la borré entera. Me quedé con algunas cosas y las utilicé en El leopardo. Supongo que soy afortunado porque no tengo que publicar una novela todos los años y puedo tomarme mi tiempo. Eso es un privilegio.

¿Comparte el afán justiciero de su personaje, Harry Hole?

Tengo un gran sentido de la justicia, pero hay que tener cuidado porque eso a menudo viene acompañado de cierta superioridad moral que no está bien. Lo que te parece justo tiene mucho que ver con tu punto de vista y otras personas pueden tener otras opiniones, así que si estás demasiado seguro, quizá deberías intentar verlo desde la perspectiva de los demás.

Antes de escribir, trabajó como agente de bolsa. ¿Le ayudó eso a la hora de dedicarse al género negro?

No lo sé, pero haber tenido un trabajo y un horario me ha permitido valorar más el privilegio de dedicar todo mi tiempo a escribir, madrugar o no madrugar según considere, y que me paguen por hacer lo que más me gusta. Mi hermano es periodista 'freelance' y siempre me acuerdo de cuando yo estaba trabajando. Ganaba 10 o 20 veces más que él, pero siempre envidié su libertad.

¿Y por qué tardó tanto en lanzarse a escribir? Hasta los 37 no publicó su primera novela.

Siempre he escrito. Recuerdo una vez que la profesora llamó a mi madre. Estaba preocupada por mis redacciones. Me pedía que escribiera sobre un día bonito en el bosque y yo inventaba una historia en la que nadie salía vivo [risas]. Pero cuando veía que mis amigos querían escribir la gran novela europea con 19 años y se las daban de intelectuales, a mí me parecían muy pretenciosos. Ellos hablaban mucho de sus libros y yo pensaba que algún día me sentaría a escribir uno y no se lo diría a nadie hasta que estuviera acabado. Mientras tanto, escribí otras cosas, como letras de canciones o cartas. Esa fue mi escuela para las novelas.

Dice que se siente más cerca de las novelas negras estadounidenses que de otros escritores nórdicos.

Leí muchos libros americanos de pequeño y mi padre me contaba historias de una forma muy americana. Me enamoré de esa manera de narrar y de prometer en las primeras páginas que te vas a encontrar una gran aventura. Los escandinavos son más silenciosos, minimalistas y realistas.

Combina las novelas negras con una serie juvenil muy divertida, la del Doctor Proctor. ¿Cómo se pasa de una cosa a otra?

Me siento más un contador de historias que un escritor de novela negra. Utilizo el género como un marco o una herramienta, un instrumento que me ayuda a contar una historia. Pero luego el proceso de escritura es muy similar: tienes que prestar atención a las expectativas de tus lectores.

¿Y de qué hablan las canciones que canta con su banda, Di Derre?

La música es una mezcla de folk, pop y rock, y las letras cuentan historias de Oslo, la ciudad en la que nací, y de su gente. Con la música pasa como con las novelas: los lectores son capaces de entender referencias de culturas muy distintas, así que tienes que escribir de una forma muy local para llegar a ser universal.

EL LIBRO

“Todas las historias deben tener elementos conflictivos, es lo que hace que la trama avance”, explica Nesbø, y desde luego su protagonista, Harry Hole, se va a ver en unos cuantos atolladeros en 'El leopardo'. Por un lado, seguirá luchando por controlar su alcoholismo y mantenerse sobrio; por otro, afrontará la inminente muerte de su padre; y encima, deberá atrapar a un asesino en serie que utiliza un curioso instrumento para torturar y acabar con sus víctimas.