Mireia Lalaguna: "Miss Mundo es mi trabajo este año. El que viene, ya veremos"

La modelo, coronada el pasado diciembre en la ciudad china de Sanya, posa para Dominical y explica su experiencia en el trono de la belleza

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nmartorell33704439 dominical 712 18 03 2016 mireya lalaguna foto xav160504173843 / XAVIER GONZÁLEZ

LUIS MIGUEL MARCO

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Siempre le gustaron los tacones, pero ahora que ficha cada mañana como Miss Mundo gasta pies de plomo. O, mejor, plataformas, que con ellas y en tejanos es como acudió a nuestra cita. "Tengo un problema: soy natural y transparente y tengo tendencia a hablar más de la cuenta, así que ahora debo medir lo que digo para que no se me interprete mal", advierte Mireia Lalaguna (Barcelona, 1992, 23 años) mientras doma su melena para conseguir unas ondas como a ella le gustan. 

¿Dónde ha dejado la corona? Hoy no la traigo. Pero estoy viajando con ella por todo el mundo. Llevo banda y corona en eventos oficiales y en actos sociales. Con las cosas más informales, como esta entrevista, puedo prescindir de ella. 

¿No la paran en el escáner de los aeropuertos? No. La ven dentro de la maleta y no dicen nada. Como tampoco pita...

¿Se considera una embajadora? Soy una embajadora de mi país, como Letizia.

¿Admira a la reina? Para mí es un referente. Me gusta mucho su elegancia.

Usted también tuitea, como ella. Yo soy más de Facebook y de Instagram. 

En ese rastro digital que usted deja he visto que hay muchos selfis. Me encantan. Así transmito lo que voy haciendo, mi día a día. Me hago selfis y los cuelgo en Instagram. 

En Instagram la hemos visto con la corona y la banda saludando al 'president' Carles Puigdemont en la Generalitat. Fue un encuentro protocolario. Me deseó suerte.

Ahí escribió "During my meeting with the president of Catalonia Spain. I’m glad to meet him". ¿Buen nivel de inglés? Tengo el Proficiency.

Y toca el piano. Grado medio, pero ahora solo practico si tengo un rato libre en casa. Tuve que dejar de estudiar piano porque el año pasado me fui a vivir a Dinamarca. 

Pasaría por chica danesa. Sí [risas]. Me hablaban en danés y yo: ‘English, please’. Y en Catalunya piensan que soy nórdica, ya ve. 

¿Qué tal en Copenhague? ¡Me encantó! La arquitectura, la elegancia de la gente, la economía, lo bien que funciona todo. 

¿Qué la llevó hasta allí? Me fui a estudiar un año en la universidad. Me dieron una beca y me fui a continuar Farmacia. No he acabado todavía la carrera, pero lo haré. Me queda poco. Miss Mundo es mi trabajo este año. El año que viene, ya veremos.

¿Se toma este título como un trabajo? ¡Es que es un trabajo! Un trabajo remunerado y como cualquier otro empleo, con sus responsabilidades y sus horarios, sus cosas buenas y malas. Yo me presenté a un trabajo donde había una plaza vacante. Estaban buscando una Miss Mundo para un año y, después de una preselección y unas pruebas, me eligieron a mí. 

Explicado así es de una lógica aplastante. ¿Ha hecho usted 'coaching'? No. Y le puedo explicar que llegué a esto por casualidad. 

Cuente. Me ofrecieron presentarme y pensé que era una oportunidad única. Digo que fue casualidad porque lo veía como un objetivo muy difícil, pero a la vez me veía con posibilidades de ganar. 

¿Una se prepara para ser Miss Mundo? La preparación no te hace ganar. El jurado se fija, obviamente además de en la belleza, en la forma de ser de la persona y si encaja en el perfil que están buscando. Yo he ganado porque soy una persona preparada y no porque me haya preparado de una determinada manera. 

Ya he leído por ahí eso de que tiene la cabeza bien amueblada. Eso me lo dicen muchos periodistas en las entrevistas [risas].

¿Y en casa qué le dicen? Me apoyan. Mis padres siempre me han dado mucha caña. Me permitieron trabajar de modelo desde los 15 años, pero sin dejar los estudios.  

¿A qué se dedican ellos? Los dos a la banca. 

Madre catalana y padre aragonés. Eso es. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Mi madre es una mujer preciosa.\u00a0","text":"\"Mi madre es una mujer preciosa.\u00a0Espero ser tan guapa como ella cuando tenga su edad\""}}¿Y esa melena y esos ojos verdes? Eso es por parte de abuelos. Bueno, mi madre es una mujer preciosa. Espero ser tan guapa como ella cuando tenga su edad. 

¿Hermanos? Uno pequeño, de 18 años. Se llama Oriol y me quiere un montón. Una de las cosas más bonitas que me ha pasado es que ganar Miss Mundo nos ha unido más. Ahora me echa más de menos y me pregunta siempre cómo estoy.  

Volviendo a la competición, ¿qué tal es la experiencia de pasar un mes prácticamente recluida con otras 120 chicas en un hotel en China? Pues entretenida. Teníamos una agenda bastante dura, llena de actos. Pero convivir con chicas de todos los países está bien. Hay celos y hay rivalidad, no voy a negarlo, pero miras hacia otro lado y te centras en lo tuyo. Aunque no hubiera ganado, me habría conformado. 

Unos meses antes, en el concurso de Miss World Spain que usted ganó en Estepona, compartió habitación con Ángela Ponce, Miss Cádiz 2015, que aspiraba a ser la primera Miss World Spain transexual. ¿Se hicieron buenas amigas? Sí. Ángela me cae genial y la admiro. De hecho, seguimos en contacto. Además de ser guapísima, aspiraba a la visibilización de ese colectivo en nuestra sociedad y se mostraba con una naturalidad increíble. También tenía muchas cualidades para ganar. 

Antes mencionaba las cosas malas de este trabajo. ¿A qué se refería? Bueno, yo he tenido suerte, pero a veces tienes gente encima o que se acerca a ti y no sabes bien con qué intenciones. Por eso me he fabricado una especie de coraza y no me abro a todo el mundo. He visto de todo y no quiero que nadie se aproveche de mí.

¿Lo han intentado? Lo que yo hago es observar mucho a mi alrededor y analizar bien las cosas. Desde que gané, hace cinco meses, he caído en alguna pequeña trampa de alguien que ha abusado de mi confianza. Pero, bueno, de lo malo también se aprende. Y esto es nuevo para mí. 

¿Está bien remunerado su empleo? Sí. Tengo un muy buen sueldo.

Y entiendo que parte de su trabajo es recaudar dinero. Eso es. Participo en muchas galas y cenas benéficas con el fin de recaudar fondos para varias causas. También asisto a las galas de coronación de cada país. Desde la organización me van planificando las acciones. Y el calendario no está cerrado, surgen cosas sobre la marcha y a veces te avisan de un día para otro.

En Semana Santa al menos pudo estar unos días en Barcelona. Sí, me dieron vacaciones. Pero sigo dando la vuelta al mundo. Ya he recorrido Estados Unidos: Nueva York, Miami, Los Ángeles, Iowa, Chicago, Puerto Rico. He estado en Yakarta, Bali, Londres, Madrid... Un no parar.

Y eso que de cría tuvo problemas de autoestima. Es que me veía diferente. Era alta y con rasgos distintos a las otras chicas. La adolescencia es una etapa en la que eres muy vulnerable, pero se supera. 

Y probó como modelo. Sí. Siempre me gustó la moda. 

En esta sesión de fotos la ha vestido Tina Olari, que le hizo también los trajes de Miss  Mundo. ¿Cómo es su relación con ella? Ella era patrocinadora ya desde Miss World Barcelona. Nos conocimos ahí. Y lo que empezó como una relación profesional desembocó en una amistad. Me está ayudando mucho con mi vestuario y me gusta su estilo. Por suerte, tengo muchas ocasiones para lucir estos vestidos. 

¿Se siente natural con ellos? Sí. Siempre me gustaron las princesas.

Ya le han adjudicado varios príncipes, empezando por Neymar. No tengo novio y ahora mismo es que no tendría tiempo de tenerlo. Si viene, ya se verá. Y si estuviera emparejada, no tendría ningún problema en decirlo.

Según la Organización Mundial de la Salud, casi la mitad de las adolescentes de 15 años (el 43%) creen que están demasiado gordas. ¿Qué opina? Es una pena que las niñas se dejen arrastrar por un ideal que te venden por todos lados y que no es real. Hay que ayudarles a madurar y a tener confianza en sí mismas. 

¿Existe un ideal de Miss Mundo? Cada una tiene su perfil, pero se acerca más a la imagen de una chica guapa y saludable.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Siempre estuve en contra\u00a0","text":"\"Siempre estuve en contra\u00a0de los concursos de misses porque no me gustaban ciertas pr\u00e1cticas. Pero me met\u00ed y, finalmente, todo se ha hecho correctamente\""}}¿Por qué cree que los concursos de belleza no tienen aquí tanto tirón? De hecho, ninguna cadena retransmitió la gala final. Porque no se ha gestionado bien en el pasado. Siempre estuve en contra de los concursos de misses porque no me gustaban ciertas prácticas que todos conocemos porque se han hecho públicas. Pero me metí y, finalmente, he visto que todo se ha hecho correctamente. 

Entonces, ¿sus lágrimas cuando la coronaron eran reales? Por supuesto. Lágrimas naturales. 

Como sus labios. Sin retocar. Todo lo que ve es mío. Y que conste que no estoy en contra de la cirugía plástica. 

¿Ha cambiado este trabajo su relación con su gente? Los veo menos, pero la relación es la misma. Cada cierto tiempo organizo cenas y les cuento mis aventurillas.

¿Y para desfogarse? Corro y practico también kick boxing. Aparentemente, soy una persona tranquila, pero en el fondo soy todo nervios. Hacer deporte me ayuda mucho a controlarlos.