Conozca a Marta Torné como la palma de su mano

La actriz-presentadora acaba de debutar en libro con una falsa biografía basada en hechos reales. Su vida auténtica da para otra novela. "Tengo que ir a todas partes con un túper"

ANA SÁNCHEZ

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DE ANTEMANO

Escritora ‘dog friendly’

Marta Torné ha llegado al mundo editorial con un yorkshire bajo el brazo: Rufus Júnior. Con 8 meses, ya cumple el primer mandamiento de todo perro 'it': amarás a Instagram sobre todas las cosas. Tiene más de 14.000 seguidores. La presentadora debuta en formato solapa con 'Marta & Rufus', biografía novelada de sus años de soltera. Su compañero de promoción no es el Rufus protagonista. Murió el año pasado. A Júnior se lo llevó Torné a casa tres horas después. “No quiero tener hijos, pero sé que voy a adoptar un montón de perros”, asegura.

 Torné da confianza instantánea al estampar dos besos. Habla con sinceridad de confidencia. “Mi chico [su marido, Roger Gual] siempre me dice: ‘Das imagen de frívola’. Es una forma de protegerme”. Acaba de cumplir 38 años. “¡Dios mío!”, pone gesto de 'Solo en casa'. Lleva 15 en la tele. El año pasado hasta dio las campanadas con su troupe de Cámbiame (Tele 5). Asiente sonriendo, pero no del todo. “Cuando haces televisión, no te llaman para tantos papeles de actriz”, se lamenta. 

Culo inquieto (se levanta cada 3 minutos). Despistada y “supertozuda”, confiesa. Impaciente. “Eso viene con ser caprichosa. Tengo ese punto de niñata”. Dice que llora muchísimo, desde que trabajó en la serie 'El internado' y se pasó siete temporadas con un papel de sufridora. ¿Su mejor terapia? “Cocinar”.


Le ha pasado “de todo”, dice. Me ha pasado de todo. 

Defina “de todo”. [Suspira] Es que es muy difícil… 

En su libro hay alguna noche que no recuerda tras la que se ha despertado con una nota en la mesilla: “Llámame y repetimos”. Hay noches de las que no me acuerdo [sonríe]. Tampoco se piense que he sido una chica muy loca. Tuve una época, como todo el mundo. Lo de despertarme con una nota y no saber de quién era no me ha pasado. Sí me han venido chicos y me han dicho que habíamos estado juntos y yo ni acordarme.

¿También le han pillado en el aeropuerto con unas esposas de peluche? Sí [se ríe]. Eso me ha pasado, sí, sí. 

¿Eran para regalar, como en el libro? No, eran para mí [carcajada]. El señor, mayor, grande [le imita], no entendía nada. Eran de peluche rosa. Y había más juguetitos.

¿Y cuando se toma tres copas le da por hacer de Chiquito? Sí, de hecho, a una de las relaciones más importantes de mi vida la enamoré haciéndole de Chiquito de la Calzada [se ríe]. Se me va mucho la olla a mí.

En la tele ejerce de hada madrina en ‘Cámbiame’. Sí. 

¿Su vida ha sido un cuento de hadas? No. 

Cuento tipo Disney: infancia dramática, príncipes-rana, brujas que te hacen la vida imposible... Diciéndolo así, sí que lo reconozco más. [Se pone seria]. Vamos a ver: sería una falta de respeto decir que mi vida ha sido difícil. Lo más dramático que me ha pasado ha sido que se muriera mi perro. Fíjese la suerte que he tenido. 

Sus padres se separaron. Sí, pero me pareció estupendo que se separaran. Si se llevaban mal, ¿para qué iban a seguir juntos? Pero siempre he tenido que currar mucho.

Desde los 15, 16 años. Desde los 15, 16 no he parado.

No tiene ningún trauma destacable. No. Bueno [sonríe], tengo un montón, pero ninguno importante.

Tuvo una infancia complicada. Tuve una infancia difícil. Por eso creo que tengo un espíritu infantil. No inmaduro.

¿Una etapa no superada? Sí, como de alargar algo que no pude… Me hacían estudiar más que jugar, no me dejaban ver la tele, no me dejaban… Mi padre era muy estricto. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Soy asm\u00e1tica,\u00a0","text":"\"Soy asm\u00e1tica,\u00a0tengo el tabique desviado, piedras en el ri\u00f1\u00f3n, los pies planos\u2026\u00a0Soy un cuadro\""}}¿Por eso dice que tiene arranques de “niñata”? Sí. Y quizá por eso no quiero tener hijos. Porque ya soy yo la niña.

No digiere bien el gluten y es alérgica al marisco. Es porque de pequeña tuve muchos problemas con el asma.

¿Es asmática? Soy asmática, tengo el tabique desviado, piedras en el riñón, los pies planos, escoliosis… Y problemas digestivos. Soy un cuadro [se ríe].

Tendrá alguna anécdota. Tengo que ir a todas partes con un túper.

¿Su perro le ha cambiado tanto la vida? Sí. El tener una responsabilidad… 

¿Necesitaba un cambio de vida radical? ¿Como en el libro? No tanto. No es un rescate. No busco muletas normalmente. Pero yo creo que tendrían que recetar un animal de compañía a todo el mundo.

¿Por qué? Porque te hace más feliz. Dicen que hay una parte del corazón que está dormida si no tienes un animal. Yo lo recomiendo. 

¿Qué es lo más extraño que ha hecho con él? Lo he metido en un cine. Y lo he llevado a un 'after'.

Se llama Rufus, por Rufus Wainwright. ¿Es tan ‘groupie’ del cantante? Sí. 

En el libro cuenta que se la llevó a su hotel. Ojalá. Lo que sí es verdad es que el día que lo conocí estaba tan borracha que no me acuerdo de nada.

¿A qué tiene miedo? A la muerte. A la muerte y a todo lo que tiene que ver con el elemento aire. Lo llevo fatal. Me lo tengo que mirar.

¿El aire? Las polillas son los animales que más terror me producen en la faz de la tierra. 

¡Polillas! Sí, y todo lo que vuela en general. Los pájaros tampoco me gustan. Volar en avión lo llevo fatal.

¿Tiene algún trauma? No, no sé. Es lo que más odio: las polillas. Yo sueño que me tiran polillas a la cara.

¿Es su mayor pesadilla? No, mi mayor pesadilla es que me ahogo. Que no puedo respirar.

Todo esto es carnaza de terapeuta. [Se ríe] Si algún terapeuta quiere tratarme...

Quizá sueña que se ahoga porque es asmática. No lo sé. Me despierto así [se ahoga en plan teatral].

A lo mejor tiene algo atragantado en la vida. [Se ríe] No me aguanto a mí misma, yo creo [carcajada]. 

¿Cuál sería la moraleja de su vida? El hedonismo. Disfrutar con todo. Y trabajar mucho. En mi vida, el trabajo es un 80%.


Su primer trabajo fue en una cadena de montaje de una fábrica. Ensamblaba fundas de casete. Y también ponía esa tapita roja que hay dentro del Cola Cao. Mis padres me obligaron a dejarlo. Ahí perdí yo vista. Eso me dijo el oculista. Y, de ahí, a trabajos de todo tipo: teleoperadora, camarera, poniendo copas por las noches...

... panadera. Panadera, administrativa, ¡pero de cuando había máquinas de escribir! 

Estudió producción. Sí, audiovisual. De uno de estos trabajos me salió uno de recepcionista en una productora. Y me puse a hacer radio como un 'hobby'. Porque me habían roto el corazón y necesitaba ocupar todo el tiempo posible. 

¿El trabajo sigue siendo una terapia? Sí, yo creo que sí. Es verdad que he tenido algún parón. Que hay veces que de repente no te llama nadie. 

En esta profesión, dice, o te mueres de hambre o de… O de sueño. Entonces hago cursos de cocina o clases de canto, que me gusta para relajarme. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"He hecho trabajos","text":"\"He hecho trabajos\u00a0de todo tipo: teleoperadora, camarera, panadera, administrativa...\""}}¿El tiempo máximo que ha pasado esperando a que sonara el teléfono? Que no me llamen, un mes. Que me salga algo [se lo piensa], ocho meses, un año. 

¿Uno se desespera? Te desesperas. Pero, bueno, me cojo el paro y hago cursos. 

¿Qué dice cuándo le preguntan a qué se dedica? Trabajo en televisión y trabajo de actriz. 

Le gustaría volver a la radio. Me encantaría. 

¿Alguna otra espinita que sacar? No es por espinita, ¿eh? Es que yo escucho la radio todos los días. [Remarca cada sílaba] To-dos-los-dí-as. 


Todas sus parejas la han dejado. Prácticamente. 

Ha dicho que ha tenido siempre un problema con los hombres: “No se querían comprometer conmigo”. Me refiero a que ligar es muy fácil. Tener sexo con un tío siendo una chica es lo más fácil del mundo. Lo difícil es que un chico quiera levantarse contigo y presentarte a sus amigos. 

La Marta del libro confiesa: “Siempre me ha parecido mucho más fácil tener sexo con alguien desconocido”. ¿Es biográfico? No. Eso es lo que les pasa a todos mis amigos. Yo asocio el sexo con tener pareja. Lo que pasa que en esa época estaba un poco loca.  

También escribe que siempre se ha buscado a chicos que le hacían sufrir. Eso nos ha pasado a todas. 

¿Ha sufrido mucho? A ver… [Se lo piensa poco]. Sí. 

¿Lo más loco que ha hecho por amor? Cuando me acababa de sacar el carnet de conducir, me fui superlejos con el coche lloviendo para ir a comer con un chico que me gustaba mucho. Pero valió la pena. 

Se obsesionó con casarse. Tuve una época en la que soñaba con casarme. Pero se me quitó de la cabeza. 

¿Y entonces encontró con quien casarse? Sí. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Una vidente me dijo:\u00a0","text":"\"Una vidente me dijo:\u00a0'Tienes un ni\u00f1o roto alrededor tuyo, orbitando por la cabeza\""}}Se casó el año pasado [con el director Roger Gual]. La boda coincidió con la final de la Champions. [Asiente]. 

Si se descuidan les sale una boda de penalti. [Se ríe]. Puse una tele para que la gente pudiera ver la final.

Una vidente le dijo que tendría un niño. Sí. No te miraba a la cara y hacía garabatos encima de un folio. Yo me asusté muchísimo. Me dijo: “Tienes un niño roto alrededor tuyo, orbitando por la cabeza. Está roto porque no lo quieres tener [susurra a lo peli de miedo], pero lo vas a tener”.

Uf. Y con las pocas ganas que yo tengo... 

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"El libro","text":"'Marta & Rufus'\u00a0(Suma). La Marta protagonista vendr\u00eda a ser una\u00a0Carrie Bradshaw\u00a0con anecdotario m\u00e1s propio de\u00a0Bridget Jones\u00a0y un yorkshire en el bolso. El 80% , calcula la autora, son hechos reales."}}