Arnau Tordera, el delgado líder de Obeses, se atiborra de éxitos

Es una 'rara avis' en todos los sentidos. Se hacía llamar Princesa Rosa cuando montó su anterior grupo, Segle XIII, y desde el 2010 es el delgado líder de Obeses. El caso es que Arnau Tordera puede expandir su ego tanto como quiera. El próximo jueves estrenará el disco 'Monstres i princeses' en el Auditori de Barcelona, con más de 70 músicos en el escenario siguiendo las partituras de sus piezas y sus arreglos. Ha bautizado el espectáculo 'Obeses 3D' por la triple participación con la que contará: la de su conjunto, la de la Banda Municipal de Barcelona, y la del coro de esta institución centenaria. "Será una presentación de dimensiones gigantescas. Un acontecimiento musical de enorme importancia”, subraya, con su habitual autoestima bien alimentada. La historia tiene miga: se trata de su trabajo de final de carrera de la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC). Y la iniciativa de vestir sinfónicamente el tercer álbum surgió de la propia Banda Municipal. “Si se mira objetivamente, que un compositor de 29 años pueda escribir un recital para banda y coro y que se estrene en un auditorio como este es inaudito”. El mérito no acaba aquí: 'Obeses 3D' será el concierto inaugural del Festival Grec de Barcelona, el 30 de junio.

Arnau Tordera, ¿qué se siente más, monstruo o princesa? En la carátula aclara que los comportamientos de ambos son transferibles. "Creo en un concepto de dualidad en el que los polos positivos y negativos nunca están claros. Monstruo y princesa puede serlo cualquiera, sin que nadie sospeche que es una de las dos cosas". Este es el discurso que defiende el artista en la última y larguísima pieza, 'La llegenda de la rosa i el drac', que dura 23 minutos y 23 segundos (un guiño al 23 de abril, el día de Sant Jordi). "La letra tiene mucho de pensamiento filosófico sobre el bien y el mal, y sobre la belleza", asegura este licenciado en Filosofía y Letras.

LA VERDADERA MAGIA DE LAS CANCIONES

Tordera conoce bien la elasticidad del pensamiento. "Aunque pueda sorprender, he aprendido a crear en la carrera de Filosofía, no en la de Música. Con la composición solo he sabido cómo trasladar el pensamiento a la escritura musical, y de forma que se pueda interpretar. Pero la verdadera magia de las canciones ¡está en el pensamiento! En la idealización de una música concreta, que a través de la técnica se puede transformar en una composición".

La profundidad de algunos de sus textos convive, eso sí, con una ironía marca de la casa. Y la prueba es la pieza que abre el álbum, 'Nata muntada'. Una versión actualizada y más explícita de la famosa 'Remena, nena' que cantaba Guillermina Motta. "Puedo aparentar cierta seriedad, pero siempre guardo una pequeña sonrisa en la comisura del labio: la vertiente de la ironía. Otros sentimientos los puedes encontrar en el resto de animales: amor, miedo.... Pero algo tan sofisticado como la ironía, no". Tordera admite que es "un recurso evidente" en su cancionero, que usa "a modo de juego". En el libreto, la letra de 'Nata muntada' se ilustra con un tanga y dos fresas. "Cada canción tiene su pequeña poesía visual. Y este tema en concreto cierra una trilogía gastronómica que inicié con 'Pa amb tomàquet', seguí con 'Botifarra amb seques' y, como faltaba el postre, remato con 'Nata muntada' y su doble lectura implícita. Había cierta obsesión por acabar bien la comida", ríe.

DIVERSIDAD ESTILÍSTICA

El disco se mueve a ritmo de rock, electrónica, funk, pop, sinfónica. "El mundo contemporáneo es tan diverso, que el artista ha de saber responder a esta diversidad. Estancarme en un estilo me parece grosero, una irresponsabilidad hacia el público. Hay que cambiar constantemente. Ser activo. Hoy por la mañana he ido al ESMUC, ahora hago esta entrevista, comeré sushi, por la tarde escribiré para dos diarios digitales, por la noche iré al Teatre Lliure a representar la obra 'Frank V' y acabaré el día en Tona, el pueblo cerca de Vic (Osona) donde vivo, contemplando su castillo".

El domingo fue la última función de esta opereta con asesinatos a mansalva en la que el cantante participa sin despegarse de su guitarra eléctrica (y con Obeses respaldándole). Sergi Belbel y Josep Maria Mestres creyeron en su talento y le confiaron un destacado papel y los arreglos de un musical que él mismo abre con las siguientes palabras: "El poder de la banca corrompe todo lo que toca. Perdona, oh Dios, que seamos tan idiotas". El argumento gira en torno a un banco gestionado por gánsteres. "Si hemos llegado hasta aquí es porque hemos actuado como idiotas. Permitimos que el sistema nos mantenga porque somos idiotas. Y en vez de intentar cambiarlo, pedimos perdón por ser idiotas. ¡Es la conciencia del idiota!". La obra termina constatando "la minúscula" línea que separa la justicia y la injusticia, en un mundo "que solo interviene en casos de poca envergadura".

Arnau Tordera lleva tiempo ejerciendo el poder de la rebelión. "Ser de pueblo marca mucho. Con 16 años vestía con pantalones de campana, llevaba melena, pendientes todavía más grandes. Me machacaban por la imagen. Y para burlarme de esas críticas, me autobauticé con el nombre más prototípico y cursi de mujer: Princesa Rosa".

Su primera aparición mediática, en el programa 'Alguna Pregunta Més?' ('APM?')'Alguna Pregunta Més?''APM?, trajo cola. "Me hacían parecer un friki que decía cosas sin sentido. Pero este friki ha escrito esta obra que se estrenará en el Auditori. Se me puede considerar lo que se quiera, hasta que la realidad pasa por encima. Me han dicho de todo. Que era un fachenda, un personaje sin contenido. Y he seguido mi camino porque creo profundamente en lo que hago".