El Altísimo de Twitter

"Me han pedido oficiar alguna boda", confiesa este 'tuitstar' divino. Cuando no está convirtiendo el agua en vino en Twitter, es abogado

dominical 654 diostuitero

dominical 654 diostuitero / periodico

ANA SÁNCHEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lo normal es pillarle confesado. “Y con muda limpia”, añade él. Es Dios tuitero desde septiembre del 2012. Así que ya se ha acostumbrado a que la gente se cague en él. “Para eso inventé la ley de la gravedad”.

'Tuitstar' (tiene más de 170.000 seguidores) y habitual de las listas de tuiteros más corrosivos. En su vida real, en lo que es “un crack”, dice, es “metiendo la pata”. El Altísimo de Twitter en realidad mide 1,76 y no reza. “No. Si Cristo rezaba y siendo el hijo del jefe acabó crucificado, ¿para qué perder el tiempo nosotros?”. Vive en Madrid, se llama Juanjo, tiene 39 años y, cuando no está convirtiendo agua en vino en Twitter, es abogado. Soltero, “pero no entero”. Su autorresumen en menos de 140 caracteres: “Un tipo de interés, como el euríbor”. ¿Que por qué eligió a Dios? “Desde pequeño –contesta– fue mi personaje imaginario favorito”. Algo tiene también de omnipresente. “Intento estar en todas partes –confiesa–. No me gusta perderme nada”.

Apenas cien personas saben quién hay detrás de su avatar. De hecho, algún amigo le ha recomendado que se siga a sí mismo. No le tienta la fama. “Uf, me da pereza”, confiesa. “El misterio es parte del encanto. Y el anonimato es mucho mejor que la fama”.

Entre “vistazos” y “ojeadas”, invierte en Twitter dos horas diarias. “Le dedico el mismo tiempo que cuando tenía 20 'followers”. ¿El truco para conseguir retuits? “Poner buenos tuits. Tuitear en hora punta [de nueve a doce de la noche]. Comentar la actualidad con ironía. Ser original”. Resume su paso por Twitter como “caminar sobre las aguas”. Su mayor logro: “Conocer a mi grupo de música favorito; que Edu Madina me enseñara en exclusiva el Congreso; conseguir que un amigo saliese en el Telediario”. Lo más gracioso: “Me han pedido oficiar alguna boda”. Y sí, asiente, uno se puede ganar la vida con Twitter. “Siempre que no tengas gustos tan caros como Bárcenas”. A él le ha cambiado la vida. “Sí. Quizá me la ha complicado un poco. Ahora mi agenda está mucho más apretada”. Acaba de publicar un libro, escribe columnas en varios medios, colabora en la radio, hace algo de publicidad. “Y ahora estoy haciendo mis pinitos como editor en Aguilar”. Y Dios dirá, claro. “Amén”. 

EL LIBRO

'Palabra de Dios Tuitero' (Aguilar). Una Biblia sin intermediarios. Incluye una comparativa con Superman, un test para detectar si eres santo y cómo crear una religión en pocos pasos.