Teatro de bolsillo

Meter a 15 espectadores con cuatro actores en una habitación para que los primeros vivan la obra literalmente desde dentro es la propuesta del Minitea3 (miniteatros, en catalán), nuevo espacio escénico que se suma a la oferta cultural del Raval. En el 22 de la calle de Robador acaba de abrir este espacio en el que se representan en cuatro minisalas otras tantas obras de teatro de pequeñísimo formato (Tinc una cita amb Carla Bruni,Con la muerte en los sillones,El refugioySwingers) que tienen como denominador común que duran 15 minutos, las representan entre dos y cuatro actores, y el público no pasa de la quincena de personas. Y el precio también es de bolsillo, cuatro euros por obra.

¿De dónde surgió la idea?«Amparo Miralles (exdirectiva de Gestmusic y directora de la productora de ficción para TV Doblefilo) vio una obra de miniteatro en Madrid y le extrañó que aquí no existiera nada igual. En cuanto el ayuntamiento se enteró del proyecto, ofreció una subvención para hacerlo en el Raval», explica Paula Miralles, coordinadora de programación de Minitea3 y hermana de Amparo.

Por fuera y por dentro

El continente surgió de la fusión de dos locales de la calle de Robador, a pocos metros de la Filmoteca. Para el contenido, se decidió montar un concurso de guiones de teatro al mes a través de la webminitea3.compara seleccionar las cuatro obras que se representarán durante cuatro semanas.«Normalmente son actores mediáticos porque enganchan al público y a ellos les ofrece la posibilidad de cambiar de registro. Todos son muy buenos actores, pero combinamos a los muy conocidos con otros no tan mediáticos para que el público los conozca»,añade Miralles, mientras Tonino, experiodista deCaiga quien caiga,busca algo para picar en el bar que también es vestíbulo. Muy cerca, los demás actores esperan a salir a sus miniescenas: Sílvia Sabaté, Mónica Luchetti, Carlos Fuentes...

«Es un espacio muy pequeño y te sientes como si jugaras con los amigos en casa. Es como la magia de cerca»,explica satisfecho Tonino. Eloi Yebra, su compañero de reparto enEl refugio, añade:«Es algo muy diferente e impactante. En el teatro puedes oír al público, y sentirlo, pero no verlo. Aquí los tienes casi encima, escuchas todos sus comentarios y también participan»,dice satisfecho de la experiencia que, como los demás actores, repite seis veces diarias cinco días a la semana.

«Estás dentro de la obra, dentro de la escena y sientes toda la energía de los actores. Es superdivertido y emocionante»,coinciden las amigas Fernanda Pallàs, logopeda, de 50 años, y Margarita Dalí, maestra, de 52. Dalí, muy aficionada a los escenarios, estuvo a punto de viajar a Madrid solo para ver miniteatro. Ahora afirma que repetirá en el Raval.