CIUDAD

Seguro antilluvia

Varias empresas de lavado de vehículos regalan un nuevo servicio si llueve tras 'asear' el coche. La estrategia permite al sector mantener los clientes los días nublados y los soleados

Túnel con garantía 8 Un empleado repasa un vehículo, ayer en un local de Hanna en la calle de València.

Túnel con garantía 8 Un empleado repasa un vehículo, ayer en un local de Hanna en la calle de València.

TERESA PÉREZ
BARCELONA

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La ley de Murphy casi siempre se cumple a la hora de lavar el coche. Cuando el conductor finalmente se decide llevarlo a limpiar, el cielo amenaza lluvia. Por eso, algunas empresas del sector han decidido rebatir a Edward Murphy y plantarle cara a la meteorología. El resultado es el seguro antilluvia. «Cuando un usuario viene a lavar el automóvil no debe preocuparse porque si se le moja ese día o los dos siguientes se le regala una nueva limpieza», señala Francisco Peñuela, empleado del centro Autolavado Entença, del grupo Car-wash Spain, que tiene más de una veintena de instalaciones propias y asociadas repartidas por Barcelona y provincia.

Las empresas del sector entregan a los conductores una especie de cartilla en la que se sella el día de lavado. Este documento permite reclamar una limpieza gratuita si llueve. La petición debe tramitarse en el plazo de seis días. Para evitar casos de picaresca, el folleto publicitario aclara que el servicio se prestara «si llueve en la misma localidad» en la que se ha repulido el vehículo.

Como los hoteles

Esta herramienta de márketing ha conseguido que los clientes no se retraigan cuando el cielo está cubierto. «A los centros de lavado de coches nos sucede algo parecido a los hoteleros de la Costa Brava que cuando el hombre del tiempo anuncia frío o lluvia se anulan las reservas», asegura Álex Malagrida, gestor de la franquicia Hanna Center, que tiene 30 centros de lavado de vehículos en la ciudad y provincia de Barcelona y en Madrid.

Cuando el día amanece nublado o los medios de comunicación alertan de inminentes lluvias, los centros de lavado apenas registraban movimiento. «Desde que ofrecemos el seguro tenemos la misma cantidad de clientes los días de mal tiempo y los soleados porque la gente ha perdido el miedo a asear el coche», apunta Malagrida.

Los taxistas son el colectivo que más utiliza este servicio gratuito, ya que «suelen lavar el vehículo un par de veces por semana», puntualizan empleados de centros de lavado.

Una vez resuelto el conflicto entre los días de lluvia y la limpieza del coche, los autoservicios de lavado se enfrentan al mismo problema que afecta a otros colectivos: la crisis económica. El sector también ha sufrido los ajustes de cinturón que realizan los consumidores al considerar que es un gasto prescindible. En los casos en los que no se ha renunciado al lavado, se ha reducido la frecuencia. Estas circunstancias han provocado una caída entre el 30% y el 40% en el lavado de coches, según datos de empresas del sector.