Sarrià sustituye el CAP por otro mayor y de diseño

Mucho más espacioso, luminoso y, en definitiva, confortable. El pasado lunes 15 de abril abrió las puertas el nuevo CAP Sarrià, situado en el número 366 de la Via Augusta. Con una superficie total cercana a los 4.400 metros cuadros, repartidos en cuatro plantas, las modernas instalaciones del nuevo ambulatorio darán un mejor servicio a unas 48.000 personas y ofrecen unas mejores infraestructuras a los profesionales que allí trabajan. «En números redondos, el edificio de la calle de Bonaplata, donde hemos estado 10 años, equivaldría a una de las cuatro plantas del nuevo CAP», explica Joan Maria Aranalde, director gerente del EAP Sarrià Vallvidrera Les Planes.

Prácticamente todo huele a estreno y a diseño en el nuevo CAP. «Aunque hemos aprovechado el mobiliario e instrumental de Bonaplata, no solo hemos ganado en espacio», cuenta Aranalde, en referencia al nuevo equipo informático y a los sillones odontológicos, todavía cubiertos con plástico protector. «Antes, tres doctores tenían que compartir ordenador y despacho», añade el también médico de familia.

MISMO PERSONAL / El equipo médico del CAP no ha variado: 21 médicos de familia, cuatro pediatras, 15 enfermeras y una asistente social. Este personal da servicio a las áreas de salud barcelonesas denominadas 5-C y 5-D, con 27.600 y 18.400 ciudadanos respectivamente, hasta ahora atendidos en el CAP Bonaplata. «El antiguo centro se había quedado pequeño hacía mucho tiempo. Tanto que para crecer tuvimos que alquilar la portería del edificio, y luego unos bajos en la calle del Doctor Roux, donde todavía tenemos un servicio de odontología que funciona bien», recuerda el director.

SERVICIOS AGRUPADOS / Las nuevas instalaciones posibilitan, según el regidor de Sarrià-Sant Gervasi, Joan Puigdollers, «el despliegue correcto de toda la cartera de servicios» ya ofrecidos en el antiguo edificio de la calle de Bonaplata: medicina de familia, enfermería, trabajo social, pediatría y odontología. Asimismo, Puigdollers destaca la «potencia» de un «espacio sanitario de primer nivel» que ahora agrupa los centros de salud mental de adultos (CSMA) e infantojuvenil (CSMIJ), y un hospital de día para adolescentes con 25 plazas, hasta el momento divididos en cuatro edificios diferentes dentro y fuera de Sarrià-Sant Gervasi.

La atención a domicilio (Atdom), dirigida sobre todo a la gente mayor con dificultades para desplazarse, será uno de los servicios reforzados en los próximos meses. En esta línea asistencial, la trabajadora social del centro seguirá desarrollando su labor en el nuevo despacho con un perfil de pacientes y problemáticas muy heterogéneo. «La gran mayoría son personas mayores que viven solas, con diferentes patologías, o cuidadores de un familiar dependiente», cuenta Núria López, trabajadora social sanitaria en Sarrià desde el 2007, que admite que algunos pacientes solo necesitan «ser escuchados».

La primera piedra fue colocada en enero del 2010 y las obras finalizaron el pasado año. «Lleva un año y medio acabado, pero hacer el traslado no era tan sencillo. Hemos estado unos dos meses preparando la apertura», cuenta Aranalde, sorprendido con la celeridad de todo el proceso. La inversión de ocho millones de euros, continúa el director, «es para quitarse el sombrero en los tiempos que corren».