UNA historia de nou barris... Torre del Baró

Un edificio con unas vistas privilegiadas

La Torre del Baró se construyó hace más de cien años en la carretera alta de Roquetes

Torre del Baró 8 Obras de rehabilitación del edificio.

Torre del Baró 8 Obras de rehabilitación del edificio.

BEATRIZ PÉREZ
BARCELONA

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La leyenda se remonta en torno al año 1904. Trini, la más pequeña de los cinco hijos del barón de Sibatte, conocido en toda Barcelona, enferma súbitamente. El mal está en su pecho, dicen los médicos. Necesita aire puro. Su padre, aterrorizado ante la posible muerte de su retoño, busca rápidamente soluciones. Manda así construir una torre en el actual distrito de Nou Barris con el fin de que su hija se vaya a vivir ahí y se cure. Sin embargo, la niña muere antes de que la construcción de la obra finalice.

La Torre del Baró (carretera alta de Roquetes, 309-311) no llega nunca a ser terminada y, mucho menos, habitada. Estará abandonada hasta 1987 cuando, con la creación del parque de Collserola, se construirá un mirador frente a ella. Pero la torre seguirá aún a medio hacer.

Es por eso que el Ayuntamiento de Barcelona inició hace un mes las obras para restaurarla. De momento, ya se han rehecho sus almenas, pero la idea principal es que, debido a su«situación privilegiada, se convierta en mirador»,explica Josep Maria Julià, arquitecto y director de proyecto.«En un día claro, las vistas desde la Torre del Baró permiten ver el Pirineo»,añade.

Lavabos y bar

Y no solo eso. La torre se convertirá además en un«punto de información sobre el parque de Collserola y del paseo de las Aigües»,como informa Carles Casamor, jefe del Departament de Projectes Urbans del Ayuntamiento de Barcelona. Una vez terminadas las obras, la Torre del Baró contará también con lavabos públicos y con un pequeño bar.«A finales de este mismo año ¿dice¿,la inauguraremos».Paralelamente se mejorará el acceso y se adaptará a personas minusválidas.

La rehabilitación del edificio, que tiene como objetivo recuperarlo para uso público, costará 235.000 euros. Desde lo alto del mirador se situarán unos mapas de orientación geográfica y urbana para que el turista pueda ubicarse. También se pondrá un pavimento cerámico en la planta baja y una serie de protecciones físicas y barandillas necesarias en el interior de la torre,«un símbolo del Distrito de Nou Barris»,en palabras de Josep Maria Juliá.