1. Ciutat Vella

Alumnos de la Massana abren talleres en Robador

Los dos locales cedidos por el ayuntamiento a la escuela municipal de arte y diseño forman parte de un plan que pretende regenerar el entorno degradado de la plaza de Salvador Seguí

Marisa Morón, alumna de la Massana, pinta en su taller de Robador, 3.

Marisa Morón, alumna de la Massana, pinta en su taller de Robador, 3.

LUIS BENAVIDES
BARCELONA

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Después de 14 años en el Poble Espanyol y dos más en estado de letargo buscando un nuevo espacio, el programa de posgrado Off Massana ha despertado a finales de febrero en el corazón del Raval. La nueva sede está en la calle de Robador, 3-17, a escasos metros de la Escola Massana (Hospital, 56). «Por su proximidad, estos dos locales cedidos por el Patronat Municipal de l'Habitatge representan una extensión de las aulas, pero los ocho alumnos seleccionados para trabajar en ellos deben ser conscientes de que estos talleres, de 50 metros cuadrados, son un puente entre la vida académica y su vida profesional», asegura Gemma Amat, directora de la escuela municipal de arte y diseño.

La céntrica ubicación del programa Off Massana debería dar mayor visibilidad al trabajo de los alumnos seleccionados y facilitar el seguimiento de los tutores. Además, desde la óptica del Distrito de Ciutat Vella, esta nueva localización en las inmediaciones de la plaza de Salvador Seguí supone el arranque de un plan de acción en la zona cuyo objetivo es dinamizar con todo tipo de iniciativas otros 40 locales que están desocupados.

ESPACIOS BECADOS / El mantenimiento de los locales rehabilitados por el Ayuntamiento de Barcelona cuesta 50 euros a los alumnos seleccionados por la propia escuela. «El precio es simbólico, para hacerles corresponsables de los gastos de luz y agua. Además, es una manera de prepararles para el mundo real», explica el coordinador del posgrado, Jesús Ángel Prieto. También se ha valorado la calidad y la salida profesional o industrial de los proyectos presentados por los alumnos para optar a los talleres.

«Nos sentimos muy afortunadas por poder disponer de estos espacios para trabajar y mostrar nuestra labor», explica Marisa Morón, una de las alumnas seleccionadas quien lleva soñando desde que tenía 16 años con tener su propio taller de pintura. Su compañera en el número 3 de la calle de Robador, Montse Tomás, desarrolla un proyecto escultórico durante «cuatro o cinco horas al día» con la mirada puesta en la exposición final. «Entendemos que el Off Massana forma parte de un plan de acción del ayuntamiento para cambiar la imagen de la zona y atraer a otro tipo de público. Por eso intentamos repartirnos para que nuestro local siempre esté abierto en horario comercial», explica Tomás, quien también ha observado un aumento de la presión policial en la zona.

PUNTO NEGRO / Ni la apertura de la Filmoteca en la misma plaza de Salvador Seguí ni un hotel de cuatro estrellas como el Barcelona Raval han sido suficientes para cambiar las dinámicas relacionadas con la prostitución y el tráfico de droga en ese punto negro del distrito de Ciutat Vella. La renovación, explican las fuentes municipales consultadas, «debe ser transversal», y puede comenzar con la mejora de la iluminación a pie de calle, pero no puede olvidar la actividad en el interior de los propios locales.

En esta línea, el plan de acción partió de una diagnosis previa y detectó 41 locales con la persiana bajada y sin actividad aparente solo en el entorno de la plaza de Salvador Seguí. El distrito está trabajando como mediador, según las mismas fuentes municipales, para facilitar que los propietarios de esos locales acojan otras iniciativas culturales y comerciales que regeneren la zona.