El parque cuyo lago custodia un dragón

Niños y mayores pasan horas en un inmenso espacio rodeado de sauces llorones, encinas, plátanos y pinos. Lo hacen bajo la atenta mirada de un dragón de hierro de 150 toneladas y del dios Neptuno, que emerge de entre las aguas del grandioso estanque del parque de la Espanya Industrial.

Donde hoy se halla este extenso y verde espacio, en 1847 se inauguró la fábrica textil España Industrial, la primera que se creó en el sector y que en 1880 ya daba trabajo a 2.500 personas de manera simultánea.

Pasaron casi 90 años hasta que la fábrica se demolió para que el terreno quedase al fin libre. La empresa se trasladó a Parets. Pero en 1985, tras importantes protestas vecinales, se comenzó a urbanizar el enorme solar hasta transformarlo en parque.

Patinadores

Rubén Méndez, empleado de una cafetería colindante al parque, destaca que tras unas obras en el 2009 se habilitó «un paseo que resulta atractivo para los patinadores» . Pero el patinaje no es el único deporte que se puede practicar un día cualquiera en este privilegiado lugar, puesto que también hay frontón, área de juegos infantiles, una extensa zona de césped, pista de básquet, mesas de pimpón y uno de sus puntos más atractivos: un colosal tobogán de hierro en forma de dragón, obra del vasco Andrés Nagel.

El parque está poblado de esculturas como la de una Venus moderna, que reposa sobre una de las rocas cercanas al estanque; un Neptuno que surge de las aguas, y un torso de mujer, modelado por Enric Casanoves en 1947 que, tras un acto vandálico, tuvo que ser sustituido por una réplica en bronce, entre otras esculturas.

Uno de los arquitectos que ideó el parque, Luis Peña Ganchegui, también se encargó de crear las nueve torresfaro que custodian el paraje y le dan un aire marítimo. Asimismo, la gran explanada, que invita a estirarse y descansar a los visitantes, también cuenta con bancos y es un lugar ideal de paseo.

Uno de los edificios que aún se conservan del pasado industrial de la zona es la Casa del Mig, que ahora alberga un centro infantil y el Punt Multimèdia. El coordinador de este último espacio, Marc Carmona, apunta: «Hace años que se restringió el acceso al tobogán, aunque todavía funciona. Ahora hay colocada una reja». Y añade que «el ayuntamiento hizo una limpieza de cara al parque y muchos indigentes buscaron cobijo en otros espacios».

Los usuarios del Poliesportiu Municipal Espanya Industrial, situado en las inmediaciones, cuentan con unas vistas privilegiadas de este pulmón verde urbano, en un entorno poco atractivo. Una de las empleadas del complejo deportivo, Míriam Méndez, asegura: «En verano es la mejor época para disfrutar el parque, ya que se celebran conciertos y se pasan películas del programa Cinema a la fresca».

En el libro de Gabriel Pernau Barcelona, barri a barri: Sants-Montjuïc, se describe así el parque: «El protagonismo de la Espanya Industrial recae en el gran estanque que hay en el lado de la estación, donde es frecuente ver nadar patos, pero de donde han desaparecido las barquitas. La lámina de agua está rodeada por una gradería blanca en forma de ele. Por encima de esta hay nueve torres que singularizan el espacio y un dragón metálico de siete metros de altura, obra de Andrés Nagel, de la boca del cual sale un tobogán».