3. Sants-Montjuïc

El Paral·lel se reinventa en el fondo y en la forma

La creación de cuatro plazas y una iluminación espectacular se suman a la programación de actos culturales en la vía pública. Los empresarios pretenden atraer a los visitantes de la Rambla

Interior de la sala de espectáculos de El Molino.

Interior de la sala de espectáculos de El Molino.

LUIS BENAVIDES / Barcelona

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Vecinos, entidades y empresarios de la avenida del Paral·lel celebran estos días la aprobación y pronta puesta en marcha de un plan de mejora de la vía con el objetivo de revitalizar este Broadway barcelonés. Entre las actuaciones más destacadas, incluidas en el Pla d'actuació per a la millora i rehabilitació del Paral·lel, destacan la creación de nuevas plazas en cuatro esquinas, un alumbrado espectacular, la reubicación del carril bici en medio de la calzada y la señalización de los diferentes atractivos de la zona.

Pero las mejoras aprobadas para reinventar el Paral·lel del siglo XXI van mucho más allá de la reurbanización de la vía pública con la organización de actividades regulares a pie de calle. Esta especie de sala urbana, al aire libre, dedicada al arte efímero y escénico, en un territorio con tanta oferta cultural, debería funcionar como gancho. «Debemos hacer un uso creativo del espacio público para enriquecer el entorno. Es una pena que tengamos la Rambla muriéndose por exceso, desbordada por el turismo, mientras que en el Paral·lel morimos por defecto. Debemos redirigir ese público por el bien de ambas», diagnostica Elvira Vázquez, presidenta de la Fundació El Molino, entidad sin ánimo de lucro que ha encabezado el proyecto.

SUMAR ESFUERZOS / «Cuando me encargaron el plan estratégico contacté con las entidades de los diferentes barrios con la idea de aglutinar todas sus propuestas. Nunca hemos buscado imponer nada. Solo sumar», añade Vázquez, quien considera que las entidades hacen «un trabajo extraordinario», pero necesitaban dejar de ver el Paral·lel como una frontera que separa Sants-Montjuïc, Eixample y Ciutat Vella.

POTENCIAL ECONÓMICO / Para la presidenta de la Fundació El Molino estas acciones son necesarias en una primera fase para que el Paral·lel sea «la avenida de las artes escénicas y también de las personas». La iluminación jugará un gran papel. Aunque no han trascendido los detalles, se pretende que el alumbrado sea muy atractivo y que actúe de reclamo, como las fuentes de Montjuïc.

Las nuevas plazas en el lado del Eixample (Entença con Tamarit, Rocafort con Manso, Viladomat con Marquès de Camposagrado y Borrell con Aldana) reducirán el déficit de espacios públicos de calidad.

Para Juan Carlos Iglesias, copropietario del exitoso restaurante Tickets (Paral·lel, 164), el Paral·lel ahora no invita al paseo: «Para que sea una gran calle necesita gente, y para que venga tenemos que darles motivos», resume el empresario, quien aplaude la homogeneización del paseo, la mejora de la iluminación y la programación de espectáculos en la calle. «Hemos hecho una inversión muy fuerte en el Paral·lel porque creemos en él», añade el socio de los hermanos Albert y Ferran Adrià.

«El Paral·lel es el petróleo de Barcelona. Porque tiene mucho potencial si conseguimos atraer a la gente, dando a conocer sus atractivos. Solo así podremos ilusionar a los inversores. Y todos saldremos beneficiados»,explica Vázquez.

Álvaro Domínguez, director del Hotel Tryp Apolo (Paral·lel, 57), recuerda que el plan tiene un importante «trasfondo económico» para generar trabajo. «El centro necesita un desahogo, y el plan puede reactivar la zona del Paral·lel, con una mayor afluencia de público que repercutirá positivamente en la salud de los negocios», dice.