EIXAMPLE<

Papilas viajeras

Un restaurante que fusiona cocina japonesa y brasileña se suma a la oferta gastronómica del Paral·lel Un local similar en el Born demostró a sus dueños que la mezcla culinaria funciona

Al frente  8 El chef Alfonso Aranda posa con los socios del Ikibana, Ixchel Urban y Germán González.

Al frente 8 El chef Alfonso Aranda posa con los socios del Ikibana, Ixchel Urban y Germán González.

ÓSCAR HERNÁNDEZ / Barcelona

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Para viajar con el paladar a la vez a Japón y Brasil sin salir del Eixample se puede uno dirigir al límite de este distrito con el de Sants-Montjuïc, donde confluyen además el barrio de Sant Antoni y el bullicio artístico y gastronómico del recuperado Paral·lel. Es en esa frontera donde ha desembarcado el nuevo Ikibana (Paral·lel, 148), restaurante de cocina fusión brasileño-nipona que experimentó su modelo junto al Born, antes de abrir en el Eixample, y que ahora se plantea conquistar otras ciudades en otros países.

La impactante fachada de chaflán del nuevo Ikibana, inaugurado oficialmente hace un mes, ya desvela que tras esas ventanas se oculta algo diferente. La sensación de viaje se acrecienta por mesas agrupadas en pequeñas islas con forma de cuenco, un entramado de madera en el techo, que evoca un bosque tropical, y una barra curva y exótica.«El restaurante se concibe como un paisaje sinuoso integrado por varias islas»,explican los promotores del local.

Prueba en el Born

Ixchel Urban, socia propietaria del Ikibana, cuenta que la idea del restaurante nació hace unos años en una tarde de tormenta de cerebros al comprobar que no había locales de cocina japonesa en el Born.«Fue hace cinco años. Es un local oscuro, al que al principio no venía nadie, pero al cabo de un mes comenzó a funcionar y ya vimos que este concepto de Japón y Brasil, que son la antítesis, funcionaba», explica. ¿El truco?«El servicio, la comida y la decoración. Nuestro personal es muy abierto y siempre dan explicaciones de cada uno de los platos y bebidas»,indica la responsable de un local que no solo combina dos tipos de cocina tan distantes, sino que también sirve cócteles y se transforma a lo largo del día. Ofrece menús a 15 euros al mediodía y música de DJ con copas a medianoche.

Lo más destacado, sin embargo, son los platos, creados por el chef Alfonso Aranda y esencia de este local con nombre de arte floral japonés. Ahí están desde el Bubaloo Morango (maki temporizado y relleno de atún, palmito, crema de jalapeño y cilantro) y el Wagiu Uramaki (queso mozarela, tomate seco, aguacate y salsa criolla).

Los dueños del Ikibana están contentos de la acogida del local del Paral·lel y esperanzados con su futuro. La proximidad del Tickets de los hermanos Adrià, del Rías de Galicia y el Kru fomentan este destino gastronómico.«Tenemos una relación fantástica con los Adrià y hasta nos enviamos clientes si llenamos», añade Urban, contenta de los planes municipales para crear plazas en cruces del Paral·lel y de la promoción del Broadway barcelonés.