GENTE DE CIUTAT VELLA

Beatriu Carbonell: «Santa Caterina tiene historia y cultura»

Beatriu Carbonell representa a vecinos y comerciantes del barrio de Santa Caterina. Desde su asociación apuesta por fomentar el entorno del conocido mercado de Ciutat Vella como un destino cultural y comercial.

Orgullosa 8 Carbonell posa frente a los gigantes del barrio.

Orgullosa 8 Carbonell posa frente a los gigantes del barrio.

ÓSCAR HERNÁNDEZ
BARCELONA

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Está orgullosísima de su barrio, Santa Caterina, a cuyos vecinos conoce bien por su doble faceta de farmacéutica, con botica al lado del mercado, y presidenta de la asociación de comerciantes y vecinos, que tiene el peculiar nombre de A. Santa Caterina. «La A significa amigos, agrupación, asociación...», aclara Beatriu Carbonell (Sitges, 1951). Esta embajadora de su barrio (en realidad el barrio se llama Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera) enseguida esgrime la lista de personajes que han nacido entre las calles Sant Pere Més Baix, Comerç, Via Laietana y Princesa.

-¿Así que vecinos famosos?

-Sí, sí. Mucha gente no lo sabe pero aquí han nacido Sant Josep Oriol, Josep Maria Sert, Josep Lluís Sert, Isidre Nonell, Santiago Rusiñol, Manolo Hugué, Joan Maragall, Miquel Llovet. Maria Aurèlia Capmany, Enric Miralles...

-La gente conoce sobre todo el mercado. Descríbales el barrio.

-Es un barrio que tiene cultura y tradición. Formamos parte de Ciutat Vella, pero tenemos un comercio diferenciado, sin grandes superficies pero con tiendas especializadas de toda la vida, de oficios. También tenemos mucha historia, como la del monasterio de debajo el mercado.

-Mercado cuya reforma les marcó.

-Debido a las obras, el mercado de Santa Caterina estuvo parado durante ocho años y eso provocó el cierre de comercios. Pero el barrio ha renacido. Ahora hay muchas iniciativas para levantar persianas. Yo misma estoy en la mesa del comercio de Ciutat Vella y estudiamos cómo dinamizarlo. Como dijo Joan Salvat Papasseit, «para volver a nacer, ha tenido que morir primero».

-¿Hay futuro para estas tiendas?

-Nosotros hicimos un estudio de flujos del barrio donde se vio que a través de Via Laietana pasan 22 millones de personas al año. Y Barnacentre tiene 50 millones. Ahora queremos favorecer que la gente venga al barrio por la cultura. Nos esforzamos potenciando el nombre de Pou de la Figuera, en lugar de Forat de la Vergonya. También se ha restaurado el Palau Alós. En el barrio nos reafirmamos con el potencial histórico, cultural, vecinal y comercial.

-Y una población de mayores.

-Esto es como un pueblo, pero que está dentro de Barcelona, en el que la gente mayor se siente muy segura y protegida gracias al comercio de proximidad, que es muy importante de conservar. Por ejemplo, si un día laseñoraPepetadeja de venir a la farmacia pues vamos a su casa a ver qué le pasa.

-Eso es solidaridad.

-Es muy importante crear sinergias. Ayudarnos entre todos. Es algo muy bonito de este barrio. Por ejemplo, chicos de la Fundació Comtal, donde se enseñan oficios, nos han pintado gratuitamente las persianas de las tiendas que estaban hechas un desastre. El Ayuntamiento puso la pintura. Así se crean sinergias. Tenemos una vecina que cada año diseña un botijo del que se hace una edición especial para la Fira del Càntir. Otros investigan la historia del barrio. Y ahora pedimos fotos antiguas de Santa Caterina para una exposición en la plaza de Joan Capri, donde las personas mayores explicarán historias. La gente siempre quiere hacer cosas, hay que encaminarlos.

-Entre todos se consigue mucho.

-Por ejemplo, cuando recogíamos bicicletas para enviarlas a Guinea-Bissau, ofecimos a unos okupas que nos ayudaran a arreglarlas, y nosotros mediaríamos con el Ayuntamiento. Reciclamos 1.000 bicicletas.

-Usted preside además la oenegé Guinebus y una asociación de farmacéuticos.

Sí, pero no íbamos a hablar de mí, sino solo del barrio.