GENTE DE sant martí

Pere Montserrat: «Tengo más de 300 recetas de cafés»

Pere Montserrat es 'barista'<i> </i>y un enamorado del café. Trabaja en La Queixalada d'en Marcelino y lo compagina con talleres, trabajos en los medios y reuniones. Tiene el récord Guinness por hacer 3.000 cafés en cinco horas.

El local 8 Pere Montserrat prepara su receta del café de la yaya.

El local 8 Pere Montserrat prepara su receta del café de la yaya.

SARA MINGOTE
BARCELONA

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Pere Montserrat es la tercera generación que trabaja en La Queixalada d'en Marcelino (Freser, 128), que su abuelo abrió en 1929. Ahora, este experto, que tiene más de 300 recetas, impulsa la cultura del café mediante cursos, eventos y su nueva empresa, Baristas BCN, un proyecto en pleno crecimiento.

-¿Por qué este nombre para el bar?

-El bar nació llamándose Sport y luego, como homenaje a mi abuelo, le pusimos La Queixalada d'en Marcelino. Es un lugar para comer y para degustar todo tipo de cafés. Aquí descubrí esta infusión cuando tenía 4 años.

-Hace cafés muy especiales.

-Sí, como el café de la yaya, en el que una rama de canela hace de cucharilla y el azúcar caramelizado evoca la crema catalana que hacía mi abuela. También preparo el café de cactus, que lleva miel de palma y mermelada de cactus, que compro en Canarias. Entre las recetas clásicas y las mías he reunido unos 300 cafés distintos.

-¿De dónde sale tal pasión?

-Ya me fascinaba de pequeño ver a mi abuelo mezclar el café en las cajas de madera y respirar el aroma que emanaba. Es mi pasión, no podría vivir sin él. Es una bebida estimulante con la que se puede innovar en texturas, ingredientes y sin perder nunca la esencia.

-Lo suyo son los retos.

-Sí. Comencé haciendo el reto de los 50 cafés en 5 minutos en el programa La columna, de Julia Otero. Luego probé con 300, 500 y en el 2003 logré el récord Guinness: 3.000 cafés en 5 horas y media. Los 3.000 euros obtenidos se destinaron a la Marató de ese mismo año. Y fue en el 2006 cuando me especialicé como maestro barista, mi verdadera vocación.

-¿Barista?

-Es el nombre que define al profesional que se ha especializado en el café de alta calidad que innova con él usando leches, licores, esencias... También es el responsable de la presentación de las bebidas.

-Ahora ha nacido su proyecto.

-Sí, Baristas BCN. En el año 2013 queremos dar el salto y ofrecer nuevos servicios integrales en el área del café. Hemos participado en reuniones tales como el Mobile World Congress, en el que trabajábamos con cappuccinos, latte macchiattos, bombones... hicimos hasta 6.000 cafés en tan solo cuatro días.

-También imparte cursos.

-Funciona muy bien, son grupos reducidos de estudiantes y se les explica teoría y luego, detrás de la barra, la práctica. Obtienen un certificado del curso y aplican los conocimientos al sector donde trabajan: la hostelería y el turismo. Son cursillos que suelen gustar mucho.

-¿Cuál es el secreto del buen café?

-Personalizarlo. Darle el toque que le gusta a cada uno. Tomarlo con calma. El mundo se mueve muy rápido, pero aquí, en La Queixalada, queremos recuperar el ambiente de tertulia que se creaba antes. Aquí no hay televisores ni máquinas tragaperras, solo hilo musical. Queremos que la conversación fluya.

-¿Dónde está el origen del ritual?

-Hay que ir hasta Etiopía, donde solo las mujeres pueden realizar el ritual. Tienen dos hornillos, uno con mirra e incienso y otro con café, una mezcla de aromas. Cuando se ha tostado e infusionado se sirve en tres pequeñas tazas y lo acompañan con palomitas.

-Algún proyecto en mente.

-Avanzar con Baristas BCN. Un sueño sería tener un espacio en televisión para difundir la cultura del café. He estado en radio y creo que en la tele sería algo mucho más atractivo. Otro deseo sería escribir un libro con mis recetas ¿Por qué no?